Guardia Nacional impide bloqueo de normalistas de Ayotzinapa y éstos le lanzan un tráiler
Un enfrentamiento, que duró más de hora y media, se registró cuando los normalistas bloquearon momentáneamente la caseta de Palo Blanco, de la autopista del Sol rumbo a Acapulco, y los elementos de la GN los desalojaron
CIUDAD DE MÉXICO.- Antes del mediodía de este viernes, normalistas de Ayotzinapa se enfrentaron por más de hora y media con elementos de la Guardia nacional y antimotines del gobierno de Guerrero, al bloquear momentáneamente la caseta de Palo Blanco, de la autopista del Sol rumbo a Acapulco.
Los elementos de la Guardia Nacional llegaron al lugar e impidieron que la tomaran por completo, lo que provocó un enfrentamiento.
Los normalistas hicieron avanzar un tráiler sin conductor hacia el dispositivo antimotines que resguardaba la caseta.
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El tráiler se detuvo cruzando la caseta al colisionar con vehículos estacionados.
De acuerdo con medios locales, los normalistas de Ayotzinapa enfrentaron a pedradas y cohetones al personal de la Guardia Nacional y policías del estado, quienes respondieron con gases lacrimógenos.
El enfrentamiento duró más de una hora. En un primer momento los estudiantes de la escuela normal rural "Raúl Isidro Burgos" penetraron a golpes y empujones la valla que mantenía el personal antimotín para resguardar los módulos de cobro de la Autopista del Sol.
El personal de la Guardia Nacional y policías del estado se reagruparon y volvieron a integrar la valla, sin responder a las agresiones de los normalistas, que retaban a los uniformados.
Después de una hora y al notar que no iban a obtener cooperación de los automovilistas, porque los desviaron por la carretera federal México-Acapulco, se generó un nuevo enfrentamiento y lanzaron petardos y piedras a los elementos de la Guardia Nacional y antimotines del gobierno estatal, empujándolos, por lo que se hizo uso nuevamente del gas lacrimógeno.
La Guardia Nacional y policías del estado, repelieron a los estudiantes encapuchados, obligándolos a retroceder hacia los cinco camiones de pasajeros que habían secuestrado con los que emprendieron la retirada hacia Chilpancingo.
En la zona quedaron algunos petardos sin explotar y una buena cantidad de piedras sobre el asfalto, en tanto que el personal antimotín redobló la vigilancia ante una posible nueva incursión de los estudiantes de Ayotzinapa.