Gradúan 23 de programa de rehabilitación
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Se graduaron esta semana, 23 conductores detenidos por DWI.
Condado Webb
Graduaron de su programa de rehabilitación DWI, 23 automovilistas que fueron detenidos por conducir intoxicados de alcohol o drogas, en la Corte de Leyes Número 2 del Condado de Webb.
Son ya 160 los laredenses que han concluido con éxito este programa que ayuda a no tener que pagar más de 17 mil dólares de pena pecuniaria, multas, castigos, tarifas, cobros de derechos y otros, así como a conseguir que su delito sea desestimado por las autoridades antes de una sentencia, si no se cometieron otros delitos graves, además del DWI.
“La Corte DWI” ayuda a los participantes a superar problemas legales y de abuso de sustancias, promueve la auto conciencia y la modificación del comportamiento de los participantes y mejora la seguridad pública en nuestra comunidad.
Es voluntario y para personas no violentas, el juez Víctor Villarreal, el personal de la Corte y los oficiales del programa guían y ayudan, pero la responsabilidad final recae en los participantes.
Los ciudadanos involucrados deben comprometerse a una vida libre de alcohol y/o drogas, se trabaja con equipos de tratamiento y supervisión, dedicados a la recuperación de los participantes.
Para ser elegible para el programa de la Corte DWI, los demandados deben de cumplir con los criterios de ser residente del Condado de Webb; tener 18 años de edad o más; cumplir con los estándares de evaluación para la dependencia del alcohol y/o drogas; ser mental y físicamente capaz de participar en el programa intensivo; y por supuesto, haber sido detenido por delito de DWI.
Villarreal dijo que se ayuda a quienes no hayan cometido delitos graves y quieran rehabilitarse como personas de bien.
APOYAN CON FONDOS
Los fondos son federales y estatales provenientes en gran parte de la Administración del Centro de Abuso de Sustancias y Servicios de Salud Mentales, de Estados Unidos.
Este programa es sólo para personas que cometan delitos menores no violentos, que tengan adicción al alcohol o a las drogas y que verdaderamente tengan ganas de rehabilitarse.
Ayudar a las personas a reintegrarse a la sociedad como personas de bien, ayuda a tener una comunidad más segura.