Según la lA, ésta es la ciudad más tranquila para vivir de México
Según datos de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del INEGI, Mérida, la capital de Yucatán, se posiciona como una de las urbes más tranquilas del país.
Foto: Agencia Reforma.
México enfrenta una compleja situación en materia de seguridad.
Recientes informes señalan que siete de las diez ciudades más peligrosas del mundo se encuentran en el país, incluyendo Colima, Acapulco y Tijuana. Estas localidades registran altos índices de homicidios y actividades delictivas, exacerbadas por el crimen organizado y la corrupción.
- A pesar de este panorama, existen ciudades en México que destacan por su seguridad y calidad de vida. Según datos de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del INEGI, Mérida, la capital de Yucatán, se posiciona como una de las urbes más tranquilas del país.
Mérida es una de las ciudades más seguras de México, con bajos índices de delincuencia debido a su ubicación fuera de las rutas del narcotráfico y la trata de personas. Destaca por su infraestructura eficiente, calles limpias y acceso a espacios verdes, además de contar con hospitales, escuelas y universidades de calidad.
Conocida como "La Ciudad Blanca", conserva su arquitectura colonial y un valioso patrimonio cultural. A solo 43 kilómetros de Progreso, Mérida ofrece fácil acceso a playas, cenotes y reservas naturales, lo que la convierte en un destino ideal para quienes buscan relajarse y disfrutar de actividades al aire libre.
A pesar de su crecimiento, la capital yucateca mantiene un ritmo de vida más pausado que otras metrópolis como la Ciudad de México o Monterrey. Su comunidad, con fuerte herencia maya, se distingue por su hospitalidad y sentido de pertenencia, creando un ambiente tranquilo y acogedor.
Mérida es una ciudad que combina seguridad, cultura y modernidad en un entorno pacífico. Con su gastronomía, tradiciones mayas y calidad de vida, es una de las mejores opciones para quienes buscan un lugar seguro y acogedor para vivir o simplemente para desconectarse del ritmo acelerado de otras urbes mexicanas.