Artista reynosense, Obed Calderón, en su mural.
¡Profeta en su tierra! Plasma su talento en mosaicos
´Reysiliencia...´ el auge del muralismo público, por Obed Calderón, orgullo reynosense
El pintor y muralista, Obed Calderón, es el autor y director del proyecto del mural "Reysiliencia", instalado en la plaza Niños Héroes, en el centro de Reynosa. Este reynosense, que se ha distinguido por su gran talento en todo lo que hace, está avalado por su licenciatura en Artes Visuales para la Expresión Plástica por la Universidad de Guadalajara, contando con una especialidad en Pintura al fresco, mosaico y técnicas clásicas por L´Accademia D´Arte Firenze-ADA En Florencia, Italia.
El mural "Reysiliencia" es una obra en mosaico cortado pieza a pieza sobre muro con la técnica propia del autor; en cuanto a su dimensión, es un formato irregular de tríptico de muros obtusos-cóncavos que abarca 70 metros cuadrados de área. El punto más alto es de 4.4 metros, según nos lo explicó el creador del mismo.
UNA OBRA MURAL ÚNICA
Basta pasear por la plaza Niños Héroes, del centro de Reynosa, para constatar que algo nuevo atrapa la mirada, un desfile de gigantes llama la atención, se contempla y, si nos acercamos, nos asombran todos los detalles y el color. Se trata del enorme mural que resplandece en mosaico y abarca todo el foro del icónico lugar antes mencionado. Se suma al monumento a la Madre que ya adornaba la plaza. Después de 62 años, una nueva obra mural se integra a este entorno. El mural se destaca por su armonía, su vigorosa acción en concordancia con colores vibrantes y tonos arena del foro donde se aloja.
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El título de la obra es "Reysiliencia", uniendo la palabra Reynosa y resiliencia, que es la habilidad para afrontar situaciones difíciles y salir fortalecidos de ellas. "Me inspiré en este rasgo del carácter de las personas que vivimos en Reynosa", comentó el muralista reynosense, Obed Calderón, autor de la obra.
El mural es único en su tipo por su formato, su dimensión y la narración que brinda un nuevo monumento de arte público que se integra a la infraestructura urbana y cultural de la ciudad.
UN PROYECTO ARDUO Y COMPLEJO
Implicó la remodelación del espacio olvidado por años, buscando aprovechar los segmentos de muro. Se retiraron estructuras en desuso, se rediseñó el espacio, sin dejar de lado aspectos arquitectónicos, como la conservación de la laja original, se reubicó placas conmemorativas en un murete que se alinea con el monumento a La Madre. Finalmente, para el mural se prepararon los tres muros que sólo tenían pintura, preparándolos a plomo para alojar la nueva obra en mosaico, que es de las más duraderas y complejas en ejecutar.
La técnica de mosaico para obra mural es un procedimiento pictórico patrimonial que, una vez creado no puede sufrir cambios, ya que está diseñado para resistir la intemperie. Las piezas de todo el mural fueron cortadas una a una hasta generar el diseño ideado por Calderón, siendo no sólo la idea narrativa su propuesta creativa, sino también encabezando el equipo que ejecutó la obra en sí junto con la pintora tapatía, Majo Guerra, como asistente. En la instalación del mural formaron parte del equipo los trabajadores Antonio Martínez y Jesús Balderas, que con su experiencia y la dirección de Obed en la colocación de éste tipo de mural han dado a la comunidad una obra monumental digna para nuestra Reynosa.
Respecto al mural, Obed Calderón indicó: "Diseñé el mural para ser visto por un espectador en movimiento; el mejor punto para verlo es desde abajo del foro y desplazarse por el espacio. Cada segmento del muro fue intervenido para crear interés en recorrerlo, tiene un juego en la perspectiva, las escalas y las texturas. Cada personaje del mural tiene una función en la narración, la composición y el color. Partiendo del muro izquierdo representó la Reynosa antigua donde la narración inicia con la alegoría femenina del río Bravo, que sostiene la parte latinoamericana desde donde empieza el continente, que es, simbólicamente, desde México hasta La Patagonia.
Hay símbolos prehispánicos como el del agua, la lluvia así como los Tzompantli, que son los cráneos que están en los cantos (laterales del mural) para reasentar el ciclo de la vida y la muerte. De la alegoría del río Bravo recorre los tres páneles del mural. Justo abajo hay una figura masculina que se agacha a recoger el agua del río, representando las luchas por obtenerla y aprovecharla. En la parte superior surge un caballo para homenajear los medios antiguos de transporte. Después vemos una madre trabajadora del campo con una hoz mientras le muestra a su hijo una flor de algodón, entre ellos está una planta de maíz y otra de sorgo; esto representan ciclos productivos del pasado de Reynosa. Al lado de ellos está un albañil entre caliche y creando los bloques de sillar, que era el antiguo material de construcción de las casas en Reynosa. Anteriormente, a las personas de Reynosa los apodaban "Caleros", aquí representé aquel apodo de identidad".
MUCHOS SÍMBOLOS DE IMPORTANCIA
"En la parte superior está la antigua parroquia del siglo XIX, de la cual sólo se conserva la torre del reloj en la actualidad y el antiguo puente colgante fronterizo, que ya no existe.
En el extremo derecho ubiqué a la Reynosa contemporánea; comenzando de derecha a izquierda imaginé un Tonatiuh-Ehécatl, dios prehispánico solar y del viento, donde represento el clima caluroso y ventoso de nuestra región; este personaje sostiene al Sol, mismo que lanza rayos de luz por todo el segmento de la pared; está rodeado, también, del símbolo prehispánico del viento, que son las vírgulas (parecidos a caracoles color azul) creando el efecto de movimiento por el viento. Sumado a esto creé una alegoría de Reynosa mediante una mujer de brazos abiertos que avanza hacia nosotros y simboliza la vocación de ciudad fronteriza y destino de migración de Reynosa. Esta mujer de blanco sostiene una rosa de los vientos, donde se indica el noreste que nos representa geográficamente. Arriba aparece un avión, símbolo del transporte moderno de nuestra ciudad.
En los nuevos ciclos productivos representé dos trabajadores de las industrias de Reynosa entre aspas eólicas, contenedores industriales y un engrane gigante. El trabajador de la industria rompe la cuarta pared y apunta al espectador. Esto lo hice porque el trabajo es uno de los valores honrosos de Reynosa. Debajo de los trabajadores está un perro que también ve atento al espectador, simbolizando el cuidado por los animales.
Después busqué expresar el sentido moderno de la formación académica en Reynosa, esto lo indico con una mujer que lee atentamente sobre varios libros, que simboliza el conocimiento; tras de ella hay un hombre en silla de ruedas que indica la conciencia del desarrollo de las personas con alguna discapacidad, así como tres personajes que se manifiestan y representan los movimientos sociales. Entre ellos está una madre buscadora que sostiene un letrero con el símbolo de interrogación.
En la parte superior se ve la continuidad del río Bravo y un puente internacional moderno; justo a un lado representé al Parque Cultural como faro de cultura, ya que lo considero un ícono del desarrollo de nuestra ciudad. En la parte inferior encuentra un libro que se abre con el viento que sopla desde el otro extremo, donde aparecen símbolos que he incluido en todos mis murales; un árbol seco que representa la soledad, necesaria para crear, y el número cuarenta y tres, que indica la crisis humanitaria de la desaparición en México.
EL FUTURO
En la parte central del mural está mi visión para el futuro de Reynosa, una ciudad en paz, representado por los niños que juegan, las palomas en movimiento. Hago homenaje al nombre de la plaza al incluir seis flores de "polocote" por cada Niño Héroe; las flores de "polocote" que son estos pequeños girasoles que aunque se consideran mala hierba, son para mí un símbolo de los reynosenses, pues brotan y nacen en la adversidad, sin que nadie las riegue y persisten. También está un nopal de monte que hace referencia a esta planta representativa de nuestra región y hace un guiño a nuestro símbolo nacional.
En este mural brindo mi visión sobre Reynosa, la ciudad donde para mí todo empieza."
SUS OBRAS
Mosaico "Arte, No Guerra" 2018, en IRCA Longoria, en Reynosa.
"Liberatura", en 2023, mural en mosaico en Universidad de Guadalajara.
"Paciencia y tiempo", 2022, fresco en Aula Magna de la Preparatoria #8, Zapopan, Jalisco.
El mural "La oportunidad del agua", en el Corredor de Arte Público del Museo de Ciencias Ambientales.
"De lo vivo y el futuro", en 2021, en Espacios de la Universidad de Guadalajara.
"La Reconstrucción", 2015, Centro Histórico de Guadalajara, Jalisco.
"La Búsqueda", de 2016, Centro Histórico de Guadalajara, Jalisco.
AVANTE EN EL ARTE
En 2015 publicamos sobre el primer mural de Obed Calderón en Guadalajara; desde entonces se veía como una promesa artística. Ahora, al paso del tiempo, con su trabajo constante constatamos que el artista reynosense es ya uno de los creadores visuales más contundentes de la actualidad. Celebramos esta obra de alta cultura se encuentre al acceso de toda la población; en Reynosa también podemos tener acceso permanente a las manifestaciones más elevadas del arte.
REYNOSA, SEMILLERO DE ARTISTAS
Y como siempre, EL MAÑANA DE REYNOSA, con un gran gusto celebra los logros del artista Obed Calderón, por lo que el licenciado Orlando Déandar y su esposa Esthela Ayala de Deándar, ahora desde Fomento Cultural Reynosa, A.C., brindan su gran apoyo a los artistas reynosenses y promueven sus logros, como el mural "Reysiliencia", que es único en su tipo por su formato.