Descarrilan proyecto de ley

Con un superávit presupuestario histórico de 32,700 millones de dñolares, algunos legisladores tenían el dinero y el optimismo al comienzo de la sesión legislativa de este año para abordar algunos de los problemas más importantes relacionados con las escuelas públicas, como la escasez de maestros y la financiación escolar.

• AUSTIN, Texas

Con un superávit presupuestario histórico de 32,700 millones de dñolares, algunos legisladores tenían el dinero y el optimismo al comienzo de la sesión legislativa de este año para abordar algunos de los problemas más importantes relacionados con las escuelas públicas, como la escasez de maestros y la financiación escolar.

Para la educación superior en Texas, la sesión de este año fue una mezcla de interferencia e inversión.

Pero esos nobles objetivos se derrumbaron al final cuando las ideologías políticas chocaron, una pelea por los vales escolares y las disputas entre el Senado y la Cámara de Representantes de Texas descarrilaron proyectos de ley que habrían inyectado miles de millones de dólares en las escuelas públicas.

En cambio, los maestros son los únicos empleados estatales que no recibirán aumentos en esta sesión. Los proyectos de ley que habrían asignado fondos para preparar mejor a los maestros y ayudar a mantenerlos en la profesión fracasaron en el camino, a pesar de haber sido impulsados por las recomendaciones de un grupo de trabajo creado por el gobernador Greg Abbott para abordar la escasez de maestros.

El Proyecto de Ley 100 de la Cámara de Representantes, que habría dado a los maestros aumentos modestos y ayudado a aliviar las tensiones financieras de las escuelas causadas por la pandemia y la inflación, "murió" el sábado, señaló The Texas Tribune en su edición digital.

Pero es probable que el debate sobre los vales escolares continúe pronto. Abbott, quien viajó por todo el estado durante la sesión abogando por medidas de "elección de escuela", dijo hace unas semanas que llamaría a los legisladores para una sesión especial si no aprobaban un programa de vales escolares de su agrado.

Queda por ver si se puede lograr algo diferente en una sesión especial. Los demócratas de la Cámara y los republicanos rurales se unieron una vez más para derrotar a los vales, diciendo que tales programas desviarían dinero de las escuelas públicas. 

Es probable que muchos de ellos se mantengan firmes en su oposición, aunque los republicanos del Senado podrían intentar forzar su mano al continuar reteniendo los fondos escolares hasta que se apruebe un programa de vales.

Lo que se aprobó en esta sesión fue un amplio proyecto de ley de seguridad escolar que colocaría guardias armados en cada campus, ajustes por costo de vida para maestros jubilados, prohibiciones de libros sexualmente explícitos en las bibliotecas y reformas curriculares destinadas a reducir la carga de trabajo de los maestros y aumentar los puntajes de las pruebas. 

Con un superávit presupuestario histórico de 32,700 millones de dñolares, algunos legisladores tenían el dinero y el optimismo al comienzo de la sesión legislativa de este año para abordar algunos de los problemas más importantes relacionados con las escuelas públicas, como la escasez de maestros y la financiación escolar.

Para la educación superior en Texas, la sesión de este año fue una mezcla de interferencia e inversión.

Pero esos nobles objetivos se derrumbaron al final cuando las ideologías políticas chocaron, una pelea por los vales escolares y las disputas entre el Senado y la Cámara de Representantes de Texas descarrilaron proyectos de ley que habrían inyectado miles de millones de dólares en las escuelas públicas.

En cambio, los maestros son los únicos empleados estatales que no recibirán aumentos en esta sesión. Los proyectos de ley que habrían asignado fondos para preparar mejor a los maestros y ayudar a mantenerlos en la profesión fracasaron en el camino, a pesar de haber sido impulsados por las recomendaciones de un grupo de trabajo creado por el gobernador Greg Abbott para abordar la escasez de maestros.

El Proyecto de Ley 100 de la Cámara de Representantes, que habría dado a los maestros aumentos modestos y ayudado a aliviar las tensiones financieras de las escuelas causadas por la pandemia y la inflación, "murió" el sábado, señaló The Texas Tribune en su edición digital.

Pero es probable que el debate sobre los vales escolares continúe pronto. Abbott, quien viajó por todo el estado durante la sesión abogando por medidas de "elección de escuela", dijo hace unas semanas que llamaría a los legisladores para una sesión especial si no aprobaban un programa de vales escolares de su agrado.

Queda por ver si se puede lograr algo diferente en una sesión especial. Los demócratas de la Cámara y los republicanos rurales se unieron una vez más para derrotar a los vales, diciendo que tales programas desviarían dinero de las escuelas públicas. 

Es probable que muchos de ellos se mantengan firmes en su oposición, aunque los republicanos del Senado podrían intentar forzar su mano al continuar reteniendo los fondos escolares hasta que se apruebe un programa de vales.

Lo que se aprobó en esta sesión fue un amplio proyecto de ley de seguridad escolar que colocaría guardias armados en cada campus, ajustes por costo de vida para maestros jubilados, prohibiciones de libros sexualmente explícitos en las bibliotecas y reformas curriculares destinadas a reducir la carga de trabajo de los maestros y aumentar los puntajes de las pruebas. 

SE QUEDARON CORTOS LOS LEGISLADORES

A principios de año, los administradores escolares pidieron a los legisladores que hicieran al menos tres cosas: aumentar la asignación básica, la cantidad base de dinero que reciben las escuelas por estudiante; reformar la fórmula de financiamiento escolar del estado e invertir fuertemente en aumentos de maestros.

Los legisladores estuvieron cerca pero se quedaron cortos en los tres frentes. La HB 100 fue concebida inicialmente por la Cámara para aumentar la asignación básica y ajustarla a la inflación. También habría cambiado la métrica central utilizada para estimar cuánto dinero da el estado a las escuelas públicas desde la asistencia de los estudiantes hasta la inscripción.