Despiden en Uvalde a Makenna y Rojelio
Junio 05, 2022 -
Inteligentes, divertidos, cariñosos con los animales, el fútbol…
UVALDE, Tx.
Le escribía notas a su familia, escondiéndolas para que pudieran encontrarlos más tarde y le encantaba alimentar a los animales en el rancho de la familia. Le gustaba sentarse en la parte trasera del autobús escolar para poder hablar con otros niños.
Los familiares celebraron el sábado los funerales de los dos niños de 10 años, Makenna Elrod y Rogelio Torres. Estaban entre los 19 estudiantes asesinados en un tiroteo masivo en la Escuela Primaria Robb en Uvalde, Texas, junto con dos maestros.
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Makenna Lee Elrod
Su familia pidió en el obituario en el sitio web de la funeraria que las personas que asistieran a una celebración de la vida de Makenna en la Primera Iglesia Bautista se vistieran de púrpura para honrarla. La familia la llamó “una luz para todos los que la conocieron”.
Estaba llena de vida y amaba el softbol, la gimnasia y el canto y el baile, dijo su familia. Era miembro del Club 4-H y también le encantaba ir al rancho familiar con su padre.
La familia dijo que su sonrisa iluminaría una habitación. Su familia también la recordaba como una líder natural que amaba la escuela.
El New York Daily News informó que Makenna regaló brazaletes de la amistad a las personas más cercanas a ella.
“Era hermosa, divertida, inteligente y sorprendente”, escribió una tía en una página de GoFundMe. “Tenía el corazón más grande y amaba mucho a su familia y amigos”.
Cruz de Makenna Elrod.
Rojelio Fernández Torres
Cada mañana, cuando abordaba el autobús escolar, pedía sentarse en la parte de atrás porque ahí es donde ocurren las “visitas”, dijo el conductor del autobús escolar a The Associated Press. Era “como un toro”, divertido y carismático, dijo. Le encantaban los Taki calientes.
Se levantaba a las 5:30 a. m. esas mañanas para prepararse para ir a la escuela, informó el Wall Street Journal. Una tía le dijo a KSAT-TV de San Antonio que Rojelio era inteligente y trabajador.
Su familia lo describió en el obituario en el sitio web de la funeraria como extrovertido y “siempre dispuesto a ayudar”. A Rojelio le encantaba estar al aire libre y sus pasatiempos incluían Pokemon y jugar fútbol y videojuegos. “Él siempre tenía una sonrisa en su cara.”
“Era una persona amorosa”, dijo otra tía a The New York Times. “Él amaba a sus hermanos”.
La cruz de Rojelio Torres.