Consternación agrícola en RGV
Las presas del río Grande están cerca de sus niveles más bajos registrados, y demandan a México que cumplan con el Tratado de Aguas de 1944
EL PASO, Texas
Simplemente, no veo algún medio por el que suficiente agua pueda ser entregada ahora mismo a tiempo para salvar la producción agrícola para este año". Carlos Rubinstein, Exadministrador de aguas
Maria-Elena Giner enfrentaba un salón lleno de granjeros, administradores de irrigación y residentes del Valle del Rio Grande, situado en el sur de Texas, el 2 de abril.
La comunidad agrícola local estaba consternada. Las presas del río Grande (conocido en México como río Bravo) estaban cerca de sus niveles más bajos registrados y el estado ya había advertido que serían necesarios recortes de agua. El último ingenio azucarero en la región cerró en febrero, citando la falta de agua.
Pero México todavía no estaba enviando agua a los Estados Unidos de sus tributarios del río Grande, como requiere el Tratado de 1944, que el país paga en intervalos quinquenales, señala Inside Climate News, en la página web del Diario de El Paso.
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"No hemos tenido ninguna lluvia ni flujos de entrada significativos", dijo Giner, comisionada de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (conocida por sus siglas en español como CILA o IBWC en inglés). "No se ve [nada] bien".
La IBWC, con sede en El Paso, aplica los tratados sobre límites y aguas entre los dos países. El equipo de Giner se había pasado el año 2023 trabajando para alcanzar un acuerdo con México para garantizar un suministro de agua más confiable en el río Grande. En diciembre, esperaba que los Estados Unidos y México firmarían un acuerdo nuevo, conocido como una minuta, pero a última hora México declinó firmar.
Para el 20 de mayo, la propiedad estadounidense del agua de las represas Falcón y Amistad estaba en el 20.1% de su capacidad normal de conservación. Los agricultores y municipalidades del sur de Texas están buscando cómo arreglárselas con menos agua este verano.
Los senadores republicanos por Texas, John Cornyn y Ted Cruz, y miembros de ambos partidos en la Cámara de Representantes, están presionando para que el Departamento de Estado retenga los fondos para México.
Giner, quien creció entre los dos países en Ciudad Juárez y El Paso, sigue convencida de que las naciones vecinas pueden resolver sus diferencias sobre un tratado de hace 80 años para administrar los ríos que comparten.
"Esta minuta es la herramienta que tenemos en la IBWC," dijo Giner durante la junta en abril. "México es un país soberano, y nuestra herramienta es la influencia".
La presa de la Amistad se está secando, lo que afecta a las ciudades del Valle.
TEMEN MÁS PÉRDIDAS
El tratado de aguas de 1944 compromete a los Estados Unidos a enviar a México 1.5 millones de acres pies (mil 850 millones 220 mil m³) anuales del agua del río Colorado. De México, se espera que mande un promedio de 350,000 acres pies (431,718,000 m³) anuales del agua de los tributarios mexicanos cada año a lo largo de un ciclo quinquenal para un total de 1.75 millones de acres pies (2 mil 158 millones 590 mil m³). Esta agua fluye desde las presas Falcón y Amistad, que almacenan el agua para las granjas y comunidades del Rio Grande Valley, y para los estados mexicanos de Tamaulipas y Nuevo León corriente abajo.
El último ciclo quinquenal terminó en conflicto en el 2020, con los agricultores en Chihuahua protestando por las entregas de agua a los Estados Unidos. En un acuerdo de último minuto, conocido como la minuta 325, México acordó transferir el agua almacenada en los embalses internacionales a los Estados Unidos para terminar el ciclo sin déficit.
El ciclo actual concluye el 25 de octubre del 2025. Bien entrados en el cuarto año, México ha enviado menos de 400 mil acres pies (493 millones 392 mil 742 m³) de agua. A este ritmo es improbable que México pueda cumplir con sus obligaciones.
Con la irregularidad del suministro de agua dificultando la producción agrícola, el último ingenio azucarero de Texas, Rio Grande Valley Sugar Growers, cerró definitivamente en febrero.
"Simplemente no veo algún medio por el que suficiente agua pueda ser entregada ahora mismo a tiempo para salvar la producción agrícola para este año", dijo Carlos Rubinstein, ex administrador de aguas del río Grande y consultor de la Comisión de Calidad Ambiental de Texas (TCEQ). "Así que el agua va a tener que venir de la Madre Naturaleza este año, lo que es una mala situación para estar en ella".
Los pueblos y ciudades en Rio Grande Valley que cuentan con el río para su suministro de agua también podrían enfrentar escasez este año. Las municipalidades pudieran verse forzadas a comprar agua adicional o a acelerar los planes para desarrollar abastecimientos de agua alternativos, como la desalinización.
ENFRENTAN OTRO VERANO MUY CALUROSO
El atolladero dejó a los agricultores y comunidades en Rio Grande Valley enfrentándose a otro verano caluroso con suministros de agua limitados. El estado de Texas y miembros del Congreso se unieron a las súplicas a México: empiecen a enviar el agua que deben.
La inmigración, el comercio y el tráfico de drogas dominan gran parte de la agenda diplomática de los Estados Unidos con México, pero en meses recientes el agua se ha convertido en un tema más urgente, elevándose a las "altas esferas del Departamento de Estado", en palabra de Giner. El Tratado de 1944 entre los Estados Unidos y México regula la distribución de aguas, tanto en el río Grande como en el Colorado. La sequía, el cambio climático y la política están aumentando las tensiones sobre el cumplimiento del mismo.