Demencia sin clemencia

Houston, TX.

Acosado por una enfermedad mental, el condenado a muerte de Texas Andre Thomas comenzó a escuchar voces cuando tenía nueve años e intentó suicidarse por primera vez cuando tenía 10, dicen sus abogados.

La psicosis de Thomas, llena de delirios religiosos y alucinaciones, empeoró a medida que envejecía. Su familia, acosada por una larga historia de enfermedad mental, adicción y pobreza, no pudo ayudar. Sus abogados dicen que en marzo de 2004, cuando tenía 21 años, la enfermedad mental de Thomas estalló en violencia horrible en su ciudad natal de Sherman, Texas. 

Apuñaló fatalmente a su exesposa Laura Christine Boren, de 20 años, a su hijo Andre Lee de 4 años y a su hija Leyha Marie Hughes de 13 meses, arrancándoles el corazón a los dos niños. Más tarde le dijo a la policía que Dios le había ordenado que cometiera los asesinatos y que creía que los tres eran demonios.

Thomas fue condenado a muerte por matar a la niña después de que el jurado rechazara su defensa por locura. Los fiscales argumentaron que sabía que su conducta estaba mal y exacerbó su condición mental con el uso de drogas. 

• Laura C. Boren.

QUINCE AÑOS

Ha pasado los últimos 15 años en una unidad al sur de Houston para los presos con más enfermedades mentales del estado. Thomas, fuertemente medicado, ahora de 39 años, también es ciego. Dos veces desde los asesinatos, se ha sacado los ojos y se ha comido uno de ellos para asegurarse de que el gobierno no pueda escuchar sus pensamientos, dijeron sus abogados.

Los abogados de Thomas dicen que nunca será competente para su ejecución el 5 de abril. Ellos, junto con más de 100 líderes religiosos y docenas de profesionales de la salud mental, pidieron el miércoles al gobernador Greg Abbott y a la Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas que conmuten su sentencia por cadena perpetua o que concedan un indulto para que los tribunales puedan determinar su competencia para ejecución.

“Gob. Abbott tiene el poder de detener el espectáculo de los guardias de la prisión que conducen a un hombre ciego, mentalmente incompetente y delirante a la cámara de ejecución”, dijo el abogado Maurie Levin.

Pero las autoridades dicen que las víctimas de Thomas y sus familias no deben ser olvidadas en este debate y que si se determina que Thomas es competente, su ejecución debe seguir adelante. 

CONMOCIÓN

Los asesinatos de Boren y sus hijos conmocionaron a Sherman, una ciudad de unos 45 mil habitantes a 105 kilómetros (65 millas) al norte de Dallas.

“Un jurado ha hablado sobre lo que debe ser la justicia en este caso. No vamos a ignorar eso”, dijo J. Kerye Ashmore, de la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Grayson, que procesó el caso.

Una portavoz de Abbott no respondió a un correo electrónico enviado el viernes en busca de comentarios. Abbott ha otorgado clemencia a un solo condenado a muerte desde que asumió el cargo en 2015.

EJECUCIONES

• El Tribunal Supremo ha prohibido la pena de muerte para los discapacitados intelectuales, pero no para las personas con enfermedades mentales graves. Sin embargo, ha dictaminado que una persona debe ser competente para ser ejecutada.
• Los abogados de Thomas tendrán que presentar una moción judicial solicitando que se revise su competencia. Un juez finalmente decidiría el asunto.
• Sus abogados dicen que los registros de la prisión muestran que, en diciembre, Thomas “todavía alucina constantemente”, incluidas “voces de ‘una prisión espiritual’ y que buscan ‘ángeles’”.