Descarrilamiento cuesta 387 millones de dólares
Los gastos se deben a reparación medioambiental y responsabilidades legales y en parte serán cubiertos por el seguro
El descarrilamiento de un tren con cargamento tóxico en East Palestine (Ohio) ha dejado una factura de 387 millones de dólares (unos 350 millones de euros al tipo de cambio actual) a la dueña del mercancías, Norfolk Southern, según ha comunicado este miércoles la empresa con sede en Atlanta (Georgia) al presentar sus resultados trimestrales. La empresa matiza que se trata de un cargo inicial y que no reflejan ninguna cantidad potencialmente recuperable en virtud de las pólizas de seguro de la empresa, que se reflejarían en futuros periodos en los que la recuperación se considere probable.
- WASHINGTON, DC
Los ingresos de Norfolk Southern crecieron un 7,4% en el primer trimestre, hasta los 3.132 millones de dólares, según los datos comunicados a la Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos (la SEC, por sus siglas en inglés). Ese crecimiento se debió sobre todo al aumento de la facturación de los trenes de mercancías, del 12%, hasta 1.878 millones de dólares.
El beneficio, sin embargo, se redujo un 34%, hasta 466 millones de dólares, precisamente como consecuencia de esa partida por el accidente de Ohio. “Durante el primer trimestre, hemos reconocido un gasto de 387 millones de dólares por costes asociados principalmente a cuestiones medioambientales y procedimientos legales derivados del siniestro”, explica la empresa, que cree que parte de ese dinero puede ser recuperables en virtud de sus pólizas de seguros vigentes en la fecha del siniestro, aún no se ha registrado ninguna estimación de posibles recuperaciones.
“Desde el principio, nos hemos guiado por un principio: vamos a hacer lo que sea necesario para hacerlo bien para East Palestine y las áreas circundantes”, ha señalado el presidente y director ejecutivo de Norfolk Southern, Alan H. Shaw, a través de un comunicado. “Estamos progresando cada día y estoy orgulloso de nuestra gente. Nuestra respuesta refleja nuestra estrategia de centrarnos en las prioridades y el valor a largo plazo”, ha añadido.
En una conferencia con analistas, Shaw ha asegurado este miércoles que Norfolk Southern es una línea de ferrocarriles “segura”. “Nos esforzamos por hacerlo mejor.
Vamos a aprender de este accidente para convertirnos en una empresa aún más segura”, ha añadido.