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En riesgo los transeúntes

Las personas que caminan por la zona centro se quejaron de los obreros que realizaban trabajos de remodelación de la fachada y marquesina de la tienda de telas “La Tijera”, quienes dejaron tirada una gran cantidad de escombros esparcidos sobre toda la banqueta, a pesar de ser una vía pública

Miguel Alemán, Tam.

Dejaron tirada una gran cantidad de escombros esparcidos.En riesgo los transeúntes

Transeúntes se quejaron de los obreros que realizaban trabajos de remodelación de la fachada y marquesina de la tienda de telas “La Tijera”, quienes dejaron tirada una gran cantidad de escombros esparcidos sobre toda la banqueta, a pesar de ser una vía pública, obligándolos a caminar por la calle ante el riesgo de ser golpeados.

Los dueños de dicha negociación ubicada sobre la avenida Hidalgo y calle Tercera de la zona centro, habrían contratado a varios albañiles u obreros para que realizaran los trabajos de reparación de la fachada y marquesina que ya estaba casi por caerse por sí sola con el paso del tiempo y ocasionar algún posible accidente. 

Sin embargo, durante el proceso de remodelación que se viene realizando en el exterior del establecimiento se ha generado cierto malestar e inconformidad por parte de los transeúntes, quienes tienen que rodear y caminar por la calle, pues temen estar en riesgo de ser golpeados por todo el escombro que estaban retirando y/o que puede caerse de la marquesina.

“Y ahora esto que está pasando con estos irresponsables trabajadores de la remodelación de la marquesina del negocio, al cual por más de 40 años no le daban una reparación y ahora los clientes que llegan a comprar tienen que sufrir las consecuencias”, refirió una de las clientas que acudió a dicho negocio.

“Tengan mucho cuidado cuando vayan ahí o cuando pasen caminando por ahí, pues desde las 5 de la tarde de este jueves que salieron de su jornada dejaron los escombros esparcidos en toda la banqueta de su establecimiento”, finalizó diciendo una de las quejosas que tachó a los obreros de irresponsables. 

Y es que en realidad, tanto los clientes como los transeúntes que pasen por esa acera, efectivamente pudieran estar gran riesgo de verse golpeados accidentalmente por los escombros que están cayéndose a pedazos de la marquesina. 



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