Logran entrar vía app

Matamoros, Tam.

Me siento muy feliz porque, imagínese, tanto tiempo esperando en la zozobra sin recibir información alguna, apuntándome en una y otra lista y nada, pero bueno, ya tenemos una cita y esperamos que ahora sí podamos pasar”. Miriam Rodríguez, migrante

Alrededor de mil migrantes varados en el campamento del río Bravo, en esta ciudad fronteriza, lograron inscribirse en el nuevo programa migratorio que puso en marcha el gobierno de Estados Unidos, vía app CBPONE, por lo que sus citas fueron programadas del 19 al 31 de este mes.

A escasas horas de que el gobierno de aquel país había anunciado la puesta en marcha de este programa mediante una aplicación de celular, los migrantes desde el primer minuto del jueves comenzaron a entrar a la app e iniciar a registrarse para obtener una cita, ya sea en Matamoros o en Reynosa.

La presidenta de la Asociación “Ayudándoles a Triunfar”, Gladys Cañas Aguilar, comentó que en esta primera etapa fueron alrededor de mil personas que obtuvieron su cita, que aún es un número pequeño, ya que se estima que haya más de 7 mil migrantes en esta localidad.

Manifestó que es una buena noticia para ellos, quienes ya tienen más de tres meses viviendo en condiciones nada favorables, por lo que ahora, con esta nueva oportunidad, ya podrían obtener esa posibilidad de cruzar a los Estados Unidos e iniciar su proceso migratorio.

Destacó que, además, este programa permite que no haya intermediarios, ya que hubo cobros indebidos por algunas personas para, según, sacarles las citas a estos migrantes que llegaban a pagar grandes cantidades de dinero.

Comentó que ahora, con este nuevo esquema, ellos mismos pueden hacer su trámite desde su celular sin tener que recurrir a nadie, además de que al acudir a la cita podrán iniciar su proceso migratorio.

Testimonio

Miriam Rodríguez tiene dos meses viviendo en el campamento del río Bravo, en donde ayer, desde horas de la madrugada, se metió a la aplicación con ayuda de unos compañeros con los que vive en este lugar, logrando obtener su cita para el 31 de enero en el puente de Matamoros.

“Me siento muy feliz porque, imagínese tanto tiempo esperando, en la zozobra sin recibir información alguna, apuntándome en una y otra lista y nada, pero bueno ya tenemos una cita y esperamos que sí podamos pasar”, dijo.

Las citas que se lograron para algunos venezolanos fueron para los puentes de Matamoros y Reynosa; pero también había oportunidad de otros estados y municipios, pero por la lejanía es que decidieron sólo por estas dos ciudades fronterizas de Tamaulipas.

Alejan con grasa a los migrantes

Embarran cordones de banquetas, paredes y otras áreas para evitar que se sienten

Empresarios restauranteros que se ubican a un costado del puente nuevo internacional, en donde están varados miles de migrantes en las calles y sus alrededores, colocaron grasa sobre los cordones de sus banquetas y algunas paredes para que no se sienten o se acerquen a esos lugares.

Tal es el caso de la empresa García´s, que tomó esta decisión, ya que en sus áreas antes se podía observar a la comunidad migrante sentada descansando o esperando alguna solución a su situación legal para poder cruzar a los Estado Unidos.

En un recorrido por este lugar se pudo constatar lo anterior: plastas de grasa se pueden observar sobre las áreas que se utilizaban para sentarse o recargarse, ya que en las paredes también fue colocado dicho “repelente”.

Hace un par de semanas, el Instituto Nacional de Migración llevó a cabo un operativo en este lugar para “invitar” a la comunidad migrante a que se retiraran de la vía pública, principalmente de la avenida Tamaulipas y De la Rosa, que es en donde más se observaba su presencia.

Una vez que esto sucedió, en estos días recientes empresarios colocaron grasa sobre algunas áreas con la finalidad de que migrantes no se sentaran o recargaran.

• Hasta pequeñas bardas fueron embarradas con ese fin.

Racismo

Los migrantes manifestaron su malestar argumentando que esto es una forma de racismo, ya que dicen, con estas acciones se sienten atacados.

La mayoría de esta comunidad ya se concentra en la orilla del río Bravo, sobre todo los venezolanos; los haitianos siguen viviendo en casas o estacionamientos de gasolineras abandonados en la zona centro.