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Balacera en Abasolo: Cinco delincuentes muertos y tres miembros de seguridad

La detención de dos mujeres en este municipio generó un enfrentamiento armado por más de dos horas

Un vehículo tipo "monstruo" fue utilizado en el enfrentamiento.Balacera en Abasolo: Cinco delincuentes muertos y tres miembros de seguridad

Abasolo, Tam.- La madrugada de este sábado, 3 de agosto, se registró un enfrentamiento a balazos entre civiles armados y elementos de la Policía Estatal de Tamaulipas, de la Secretaría de Marina y del Ejército Mexicano, que duró poco más de dos horas y un saldo de ocho muertos.

Esta mañana ocurrió un enfrentamiento a balazos que duró casi dos horas y dejó un saldo de ocho muertos, entre ellos cinco pistoleros, dos militares y un agente de la Guardia Estatal en Abasolo, Tamaulipas.

La balacera inició luego del arresto de la esposa, hija y madre de José Luis Chávez Hernández, alias "El Flaco", identificado como líder de la agrupación criminal, por parte de elementos de la Guardia Estatal, dejando como saldo cinco civiles armados, dos elementos del Ejército y uno de la Guardia Estatal sin vida.

El líder de la organización criminal ordenó un ataque armado al hotel donde se hospedan los agentes de la Guardia Estatal, en Jiménez, Tamaulipas, lo que desató persecuciones y balaceras entre agentes y sicarios; los estatales y militares alcanzaron la columna de vehículos de los delincuentes y se desató otra balacera.

  • El agente abatido fue identificado como Luis Mario Torres Basoria, agente A y otro policía resultó herido, por lo que tuvo que ser hospitalizado.

La Guardia Estatal puso a disposición de la FGR a dos mujeres detenidas, una identificada como la esposa del líder del grupo delictivo, Diana "N", y otra cuya identidad aún no fue revelada; al parecer, la madre del criminal.

Ellas fueron detenidas cuando circulaban a bordo de una camioneta Grand Cherokee color blanca.

El grupo delincuencial ha sembrado el terror en los municipios de Abasolo, Jiménez, Soto La Marina y hasta en San Fernando, pero desde febrero se refugió en el poblado Allende, por ser buscado por otros cárteles y corporaciones policiacas.

Allí estuvo a punto de ser arrestado el 13 de febrero, cuando circulaba con escoltas a bordo de seis "monstruos" y evadió un "topón" con una columna de patrullas de la Guardia Estatal.

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Civiles armados quedaron sin vida en el choque frontal.