La misión del Telescopio Espacial James Webb
El Telescopio Espacial James Webb, el nuevo y enorme ojo del cosmos que despegó de la Guayana Francesa en la mañana de Navidad, a menudo es llamado el reemplazo del Telescopio Espacial Hubble, pero quizá lo más apropiado es simplemente nombrarlo su sucesor natural
Y es que, de acuerdo con la NASA, las metas científicas del Webb surgieron gracias a los hallazgos del Hubble, que ha pasado 31 años en el espacio, ha funcionado mejor de lo que la comunidad científica esperaba y ha revolucionado el conocimiento del universo.
EL POTENCIAL CIENTÍFICO
El Telescopio Espacial Hubble es capaz de captar la luz visible al ojo humano, así como la luz ultravioleta. El Webb, en cambio, tiene especialidad en la luz infrarroja, indetectable a simple vista.
Desde el punto de vista científico esto es trascendental: significa que, a diferencia del Hubble, Webb podrá captar la tenue luz de las galaxias y estrellas más antiguas del universo, que emergieron hace unos 13.7 miles de millones de años, o sea, en tiempos cercanos al Big Bang.
Será como llevar a cabo un viaje al amanecer del espacio-tiempo, explica la NASA.
"Esencialmente, Hubble puede ver el equivalente de las galaxias infantes, mientras que el Telescopio Espacial Webb podrá ver a galaxias bebés, o bien, las primeras galaxias", agrega la agencia espacial estadounidense.
Si todo sale de acuerdo al plan, Webb enviará sus primeras imágenes en junio del 2022. ¡Una nueva etapa de conocimiento sobre el cosmos está a punto de iniciar!
Mientras el espejo primario del Hubble posee un diámetro de 2.4 metros, el del Webb es de 6.5 metros. Esto significa que el último tiene un "área de recolección" mucho más grande que todos los telescopios disponibles hasta el momento.
LA UBICACIÓN
El transbordador Discovery despegó el 24 de abril de 1990 con el Telescopio Espacial Hubble a bordo. El observatorio aún se encuentra en órbita terrestre baja, lo cual significa que gira alrededor del planeta a una altitud aproximada de 570 kilómetros.
La "distancia corta" ha permitido que los astronautas visiten el ojo del espacio para realizar reparaciones y actualizaciones, lo cual ha alargado por mucho la vida útil del instrumento, explica la NASA.
El Webb, en cambio, girará alrededor del Sol, a 1.5 millones de kilómetros de casa. Le tomará un mes llegar a su destino, que está más allá de la Luna. Dicho destino es llamado el Punto de Lagrange 2, o L2.
"Porque el Telescopio observará las muy tenues señales infrarrojas de objetos muy distantes, necesita estar protegido de cualquier fuente luminosa o caliente", dice la agencia espacial estadounidense en su portal web.
"Lo que es especial de la órbita (o punto) es que permite que el Telescopio permanezca alineado con la Tierra mientras gira alrededor del Sol. Ello facilita que el escudo solar del Telescopio siempre lo proteja de la luz y el calor del Sol y la Tierra".