Suga recibe a CEO de Pfizer para tratar de asegurar vacunas
El primer ministro de Japón se reunió el viernes con el director general de Pfizer en un entorno de alto perfil para asegurar que la farmacéutica entregará su vacuna contra el COVID-19, desarrollada junto a BioNTech, según lo previsto este otoño mientras el país enfrenta dudas sobre el abastecimiento en pleno repunte de los casos
El CEO de Pfizer Inc., Albert Bourla, quien está en Tokio para asistir a la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos el viernes, fue recibido por Yoshihide Suga en la casa de huéspedes estatal del Palacio Akasaka, que normalmente se utiliza para recibir a jefes de Estado. El trato especial de Suga hacia el responsable de la farmacéutica coincide con una ralentización en la campaña de vacunación del país, mientras las autoridades locales presionan al gobierno central para que las entregas de las dosis sean más rápidas y estables.
Durante su desayuno de trabajo, que duró casi una hora, Suga explicó el repunte actual del virus en el país y el estado de la campaña de inmunización. El mandatario y Burla discutieron un suministro estable de vacunas y Suga destacó que esos fármacos son la “carta del triunfo” para recuperar la actividad social y económica, según funcionarios.
Suga dio además las gracias a Burla por donar decenas de miles de dosis para los deportistas y participantes en los Juegos para garantizar su salud durante la cita, que se demoró un año por la pandemia, agregaron funcionarios gubernamentales.
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Japón firmó un acuerdo con Pfizer para recibir 100 millones de dosis de vacunas contra el COVID-19 en junio, y otros 70 millones más entre julio y septiembre.
Alrededor del 23% de sus más de 126 millones de habitantes han completado la pauta de vacunación, una cifra que se ha incrementado desde mayo pero que sigue estando muy lejos de la esperada por el gobierno para los Juegos. La mayoría de los jóvenes no están vacunados.
Suga pidió a Burla que adelante la entrega de 20 millones de dosis prevista para octubre, según la agencia noticiosa Kyodo citando a funcionarios no identificados.
Burla, de ascendencia griega y judía, agradeció a Suga por su hospitalidad y le deseó a Japón unos Juegos exitosos. Su reunión se produjo un día después de que los organizadores del evento cesaron al director de la ceremonia inaugural por una broma antigua sobre el Holocausto.
Japón ha capeado la pandemia mejor que muchas otras naciones, con unos 853.000 casos y 15.100 decesos desde su inicio. Pero las infecciones repuntaron en los últimos meses y Tokio batió el jueves el récord diario de contagios a seis meses con 1.979 nuevos casos.
La presencia de espectadores está prohibida en todas las sedes de la zona de Tokio, y solo se permitirá un aforo limitado a las periféricas, una medida para tratar de frenar la propagación del coronavirus. Pero el gobierno de Suga ha sido criticado por lo que algunos consideran que es priorizar los Juegos por encima de la salud del país.