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Sobreviven al paso del tiempo

Casas del centro de Reynosa. Viejas y solas o mejor dicho antiguasy abandonadas; estilo francéscon techo de teja de barro acanaladas de color rojo indio

Coincidencia o no, pero las casas antiguas del centro de esta ciudad están abandonadas, algunas acusan deterioro por falta de mantenimiento.

MUESTRA. El Museo Histórico de Reynosa se aloja en una de las casas antiguas que se construyeron en esta ciudad hace mas de 100 años.Sobreviven al paso del tiempo
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Artemio Guerra Garza, director del Museo Histórico de Reynosa.


Coincidencia o no, pero las casas antiguas del centro de esta ciudad están abandonadas, algunas acusan deterioro por falta de mantenimiento.

Raro, pero ninguna sirve de refugio de malvivientes, sólo de bodega de muebles viejos puertas, cajas y barrotes de madera.

Leyendas, relatos, narraciones de espantos, asesinatos y hasta de contenedores de armas en 1913, que se descubrió concretamente el 14 de marzo, en una de estas casas, durante el período revolucionario.

Algunas tienen 125 años, como la residencia ubicada en Morelos y Porfirio Díaz a una cuadra de la Presidencia municipal, que fue donde se encontró un arsenal.

Son de material, techo de madera, barrotes, bardas, rejas, jardines abandonados, y palmeras que pretenden alcanzar el cielo.

De entre todas las casas antiguas sobresale una, que no está abandonada, pero refleja el estilo de construcción que hace más de un siglo se usó en esta comarca.

No había ingenieros ni arquitectos que dirigieron las obras de estas casas detenidas en el tiempo, era albañiles que aprendieron de sus padres el oficio de la construcción, nos dice Artemio Guerra Garza, que dirige el Museo Histórico de Reynosa.

De hecho comentó Guerra Garza, el inmueble que alberga este museo es un ejemplo de la arquitectura que se usó en esta zona hace más de 100 años.

El museo inicialmente era una casa de familia, muy bonita, recalca Guerra Garza.

La casa varias veces estuvo a punto de ser derrumbada, pero su propietaria Doña Araceli, hija de los primeros propietarios de la residencia Don Manuel Tijerina Garza y su esposa Doña Guadalupe Rodríguez, que nunca quiso deshacerse de ella, por temor a que la destruyeran.

Aquí en Reynosa el esposa de Aracely Don Manuel Tijerina Garza y su hijo Francisco fueron asesinados.

La casa se rentó por varias décadas, sirvió de bodega unas veces y otras, de tortillería.

En un texto elaborado por Rosalinda Alanís Tijerina de Champion, recuerda que esta casa se habilitó como el Museo Histórico de Reynosa, cuyo director desde ese entonces es Artemio Guerra Garza, cuando fungía como alcalde Ramón Pérez García.

CASA QUE SIRVIÓ DE BODEGA DE ARMAS

Otra de las casas con historia es la ubicada en la esquina de Porfirio Díaz y Morelos, se dice fue ahí fue bodega de armas para los revolucionarios, que por esta región anduvo el rebelde Felipe Ángeles.

Abandonadas y antiguas casas como la establecida en la calle González Ortega 240 Oriente, en la cual se observan madera, bloques, zacate descuidado y en su interior sillas antiguas.

En varios de los inmuebles se observa la †étnica de construcción a base de sillares, que eran unos bloques de piedra caliza, y con el aplanamiento de cal y arena, como el que tiene el Museo Histórico cuyos bloques miden un metro por cada lado.

Aquí en el centro de la ciudad se observa también una construcción que asemeja a un castillo medieval, pero en pequeño, como si fuera una sola habitación, que contiene en su interior tablas y sillas viejas.

Sobre la calle Guadalupe Victoria se encuentran 2 casas con décadas de construcción, con un estilo de construcción diferente al resto de las viviendas antiguas. El portón y la puerta principal tienen candados y además un alambre de púas resguarda todo el enrejado.

En la mayor parte de las casas, los vecinos comentan que tienen muchos años de abandonadas, que poco se sabe o casi nada de sus antiguos dueños.

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DESCUIDADA. Una de las casas viejas del centro de la ciudad que luce abandonada.


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OTRA. Sobre la calle Allende se encuentra esta residencia que acusa señales de abandono.





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