Prende alerta sanitaria en el ‘campamento’ migrante
Febrero 25, 2022 -
Además de brotes de Coronavirus y varicela, familias padecen diarreas, infecciones urinarias y fiebres
Además del brote de Coronavirus y de varicela que se ha registrado dentro del campamento migratorio en la Plaza de la República en Reynosa, la comunidad enfrenta diarreas, infecciones urinarias y fiebres, una situación que empeora debido a las condiciones precarias de salud en las que viven.
Ayer EL MAÑANA constató como de los baños portátiles instalados en los alrededores, salía material fétido, revuelto en líquido que hacía corriente hacía las casas de campaña y tanques elevados con agua que posteriormente se usa para lavarse las manos, diversas cuestiones de higiene, entre ellas, la bucal.
Cuestionados al respecto, migrantes comentaron: “Es muy difícil estar así, ustedes pueden ver como todo el material de los baños se va a nuestras casas donde dormimos, a las banquetas donde juegan los niños, nos da mucha desesperación, no podemos volver a nuestro país, estamos aquí atrapados, en un ambiente de suciedad, con moscas, malos olores, expuestos”.
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En el campamento no hay lugar para bañarse ni lavar ropa.
Para acceder a esto, deben pagar una cuota que oscila entre los 10 y 20 pesos, además de contemplar el jabón. “Ahorita nos estamos bañando una o dos veces por semana, porque no tenemos dinero, en mi caso yo estoy aquí con dos niños, entonces prefiero que ellos estén limpios, los baños portátiles están sucios y no sirven”, agregaron.
El próximo mes se cumplirán dos años desde que la comunidad migrante llegó a la plaza, debido a la falta cupo en los albergues y en la actualidad hay más de 3 mil 500 personas, la mayoría proveniente de Centroamérica.
Al ser un sitio público, conforme la marcha se han generado adaptaciones, pero hasta la fecha no se suplen con las necesidades. “Si un niño se enferma de varicela, tendremos unos 5 o más contagiados, lo mismo pasa con la diarrea, con las infecciones, estamos todos tan cerca que no podemos aislarnos”.
Por la tarde, se veía el material fétido y líquidos contaminados, en los alrededores de la plaza al mismo tiempo en el que juegan niñas y niños.
