Pandemia aumenta intentos de suicidios
Muchos decesos no son reportados a las autoridades debido al estigma que causa a las familias
La emergencia sanitaria que por espacio de casi 13 meses se ha mantenido vigente en el país, ha generado una carga emocional y estresante que muchas personas han enfrentado en forma difícil.
Carmen Flores, presidenta de la Fundación “Elsa Alejandra”, reconoció que no hay una certeza en la estadística de suicidios que se cometen en Reynosa.
Pero estableció que son los hombres quienes más lo intentan y con lamentables consecuencias por encima de las mujeres.
Al ampliar en los detalles, agregó que la inexactitud se atribuye a que muchos suicidios no son reportados a las autoridades o son ocultados, debido al estigma que causa a las familias, particularmente cuando se trate de personas conocidas en la sociedad, que prefieren mantener en secreto el suceso trágico.
Además, en la red hospitalaria no se sigue un registro fiel de la tasa de suicidios y ello impide dimensionar la gravedad de la incidencia, que es alta y se presente en personas de toda edad –incluyendo entre niños-.
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“Es importante que aprendamos a evaluar esas señales de alarma que los jóvenes con su comportamiento nos dan, cuando baja su rendimiento escolar, crisis emocionales o depresivas, aislamiento en la convivencia en casa con la familia, alejarse de los amigos y pensamientos negativos o de frustración, todo eso nos debe de llamar la atención. Establecer si hay alguna problema con los jóvenes, si hay consumo de drogas, situaciones de relaciones sentimentales o depresión que los orilla a atentar contra su vida”. Dijo.
Carmen Flores reconoció la importancia de coadyuvar a ubicar a chicos con problemas depresivos y tendencia al suicidas, pero admitió que hay muchos casos más y es imperativo trabajar y tender puentes de comunicación que les brinden confianza y apoyarlos a superar esos episodios.
Por último, ofreció el teléfono 8991-39-78-76 de la Fundación “Elsa Alejandra” para ofrecer asistencia y ayuda profesional.
Es importante que aprendamos a evaluar esas señales de alarma... cuando baja su rendimiento escolar, crisis emocionales o depresivas”. Carmen Flores, Fundación