Unidad para el crecimiento

En este espacio se han citado muchos de los más avispados economistas que han caído en la cuenta de que la economía de libre mercado, además de ser una utopía, como la democracia, resulta inviable e insostenible. No existe economía de libre mercado; el mercado está dominado por fuerzas poderosas que tienen que ver con el sistema financiero, el sistema político o el sistema sectario. Los tres se han alternado a lo largo de la historia en esa constante que es lucha de clases.

El más reciente de los economistas afamados que reconoce la importancia de la intervención del Estado en la regulación de los mercados es el Premio Nobel Paul Krugman, quien aseguro: "En otras palabras, aunque el comunismo fracasó, todavía hay un muy buen argumento a favor de una economía mixta en la cual la propiedad y el control público podrían ser un componente importante, si bien no mayoritario de la mezcla. 

Al hacer un cálculo muy general encuentro que, dado lo que sabemos sobre el desempeño económico (en y para Estados Unidos), es posible imaginar una economía bastante eficiente que sea dos tercios capitalista y un tercio propiedad pública; es decir, algo que podríamos denominar más o menos algo socialista.". Habla de tareas y servicios sociales; pero, igual se aplica su observación a actividades productivas en las que no haya suficiente estímulo para la IP.

En ese sentido es la propuesta del nuevo gobierno de México, que, como ocurrió con el proyecto de la Revolución, llama a la concurrencia de la iniciativa privada para aprovechar oportunidades de hacer negocio sirviendo a la gente. Ya no será todo para el vencedor; pero, con los esquemas de participación mixta habrá modo de ganar buenos rendimientos, un lucro razonable que sea justo para todos; pero que, además, redunde en beneficio de la comunidad con la producción de bienes y servicios de calidad que vengan a remediar carencias reales en los lugares que más se necesita.

Aladas fueron las palabras del presidente Andrés Manuel López Obrador, durante la instalación del Consejo para el Fomento de la Inversión, el Empleo y el Crecimiento Económico, que tuvo lugar ayer en el salón Tesorería de Palacio Nacional con asistencia de los grandes empresarios del país, entre ellos Carlos Slim, Alberto Bailleres y Rogelio Zambrano, durante la cual sostuvo que la ruta para detonar la expansión de la economía con un mayor bienestar social es a través de la unidad. 

Luego de señalar el objetivo de crecer al 4 por ciento anual, expresó: "Progreso sin justicia suele ser un retroceso", para continuar: "Ya ustedes saben, conocen cuáles son nuestras propuestas. Acabamos de tener una reunión con ese propósito, el de constituir un consejo para la inversión, la creación de empleos y el crecimiento económico, algo que es fundamental, es que podamos crecer. Si hay crecimiento hay empleos, si hay empleos hay bienestar, si hay bienestar hay paz y hay tranquilidad en el país. Esa es la ruta, esa es la fórmula que nosotros consideramos debe de procurarse. Siempre existe el debate sobre qué es primero, el crecimiento económico o el bienestar, y es cosa de emparejar crecimiento y bienestar, que se puede resumir en una palabra, crecimiento y bienestar es desarrollo". La fórmula presentada por el presidente fue bien aceptada.

Esto cobra una mayor importancia luego de las palabras que dijo en su conferencia mañanera del viernes pasado, durante la que denunció: "...Y puede ser que anden ahí algunos queriéndose mantener azorrillados, que han estado haciendo cosas indebidas en las pasadas administraciones y que piensan que se van a quedar ahí. No, no aceptamos a gente con malos antecedentes. Y lo mismo a los proveedores, porque ya tengo información que ya andan ahí haciendo propuestas indecorosas, que el 10 por ciento, que el 15 por ciento. Empresa que se le demuestre que está apostando a sobornar a funcionarios, que se despida de venderle al gobierno, ¡ningún servicio!

El que ofrezca soborno, no sólo se le va a investigar, sino deja de ser proveedor de gobierno en automático, trátese de quien se trate"; lo dijo con todas sus letras para que lo entiendan todos.

La economía de México no se estatiza, de ninguna manera; pero, como hizo la Revolución, como propone Krugman, la economía se moraliza, se humaniza y opera con la rectoría del Estado.