Otra vez, engañar con la verdad

El chiste de reprochar al perro que habla no saber un poema de García Lorca, es como la idea de tomar a Televisa como ‘chivo respiratorio’ en el caso de la niña que no pudo ser rescatada de los escombros del colegio Enrique C. Rébsamen de Ciudad de México, en el lance dramático que, como aquí mismo se dijo, puso el corazón en vilo. El viejo truco mexicano que Guadalupe Trigo dijo era “un rehilete que engaña la vista al girar”.

¿Está inscrita la niña Frida Sofía en el Colegio Rébsamen? Las autoridades han jurado que no hay registro de alguna pequeña con ese nombre y que como prueba tienen las declaraciones de los dueños, directivos y representantes de los padres de familia. Los padres de la niña Frida Sofía, ¿estuvieron presentes en el anochecer sobrecogedor del miércoles 20, casi 32 horas después del terremoto y el derrumbe de parte del edificio? La respuesta es que no. ¿Estuvo Frida Sofía atrapada entre los escombros? ¡Tampoco!

¿Existe la niña Frida Sofía? Seguramente que en Ciudad de México hay muchas, puede decirse que muchísimas; pero, ninguna en el Rébsamen y ninguna bajo los escombros del colegio. ¿De dónde salió, entonces, la versión y por qué se esparció tan rápido? Se debe quizá a que una semana antes Frida Sofía, hija de Alejandra Guzmán, apareció en un video que se hizo viral ejercitándose en tanga, mostrando lo que el Señor le regaló.

Convertir a Televisa, más bien al Canal de las Estrellas, en el responsable de un show mediático no tiene mayor relevancia; pues, sólo sería una mancha en la piel del Tigre, que, por otra parte, está terminando con el legado de su abuelo para dar promoción a su nueva plataforma de Milenio, que prácticamente viene dominando el sector de la información televisiva con una dinámica moderna y mucho menos acartonada y fría.

¿Entonces? Pues que, con, este sí, auténtico espectáculo mediático, se busca ocultar la serie de errores que culminó con un trágico desenlace que mucho habrá de pesar en la ya de por sí lamentable imagen de quienes tienen alguna responsabilidad de gobierno. No pocos medios nacionales han preferido dejar de lado el tema; pero, prensa, radio y televisión de muchas partes del mundo se han ocupado del y no han dejado bien parados a quienes intervinieron en lo que habría de ser jornada emblemática nacional.

Después de las cuatro de la tarde del miércoles, cuando se dijo a la prensa que se había detectado a una niña con vida; que había pedido agua; que había movido algunos de sus deditos como señal de que estaba bien y que había afirmado, con una débil voz, apenas audible, que se llamaba Frida, todos los medios, nacionales y extranjeros, fueron al lugar y ahí concentraron la información de la jornada, con algunos cortes de información en otro lugar de CdMx y lugares afectados.

Cuando, pocos minutos antes de las diez de la noche, el almirante José Luis Vergara, oficial mayor de la Secretaría de Marina, en declaraciones a Milenio Televisión, aseguró de forma textual, que: “Sabemos de una niña que nos consta que está viva, y ella nos hace ver que tiene a otros niños con vida. Pero a nosotros no nos consta la cantidad. Queremos manejar la información con mucha cautela. Tuvimos que cambiar la estrategia para hacer unos cortes, toda vez que el tiempo se nos viene encima, y esperemos que en poco tiempo podamos estar rescatando a la niña y a quienes estén con ella”. Terminó diciendo que: “Todo indica que el corte que hicimos en la losa es lo que nos va a dar acceso de forma inmediata”. Luego, señaló versiones de rescatistas experimentados.

Que los rescatistas están unos tres metros y medio por encima de la niña, quien se encuentra bajo una mesa de granito "y todo indica que eso le salvó la vida". Que no se ha tenido contacto visual con la niña, sino solo infrarrojo y acústico "con la voz de ella". Para entonces ya se había anunciado un mensaje en cadena nacional del presidente y los medios preparaban la escena cumbre, tal vez con algún secretario, o quizá el mismísimo jefe, recibiendo a la niña rescatada, que seguía llamándose Frida.

Cuando todo se vino abajo, alguien salió preguntando a grito abierto por los padres de Frida Sofía, un nombre que prendió de inmediato y quedará en la historia de esta historieta tragicómica.