Los números no generan optimismo

Cada tres meses el presidente hace un mini-informe que se ha convertido en una pequeña mañanera. Ahora, con motivo del tercer aniversario de la victoria electoral de 2018, AMLO hizo un balance general. En esta narrativa se repiten dichos y frases, pero hay un factor importante que se puede destacar: los números y las cifras que se presentan no permiten tener una visión optimista del presente y del futuro inmediato, sino razones y hechos para ver que vienen tres años muy difíciles para el país.

El mini-informe tuvo cuatro partes, la crisis de salud por la pandemia y la crisis económica; los datos sobre la seguridad pública; el balance electoral de AMLO y una encuesta de la presidencia sobre expectativas ciudadanas del gobierno. Vayamos por partes.

El panorama frente a las crisis es complicado. La campaña de vacunación va al ritmo de la obtención del biológico, pero no se mencionó nada sobre el desabasto de medicamentos, que es un tema que no se termina de resolver. La situación económica que ha dejado la pandemia muestra un déficit en el desempleo y otro en la caída del crecimiento. Si bien nos va, se ha calculado que para finales del sexenio México tendrá las cifras que había en 2018, sobre todo en materia de crecimiento y empleo. Ni una palabra se dijo sobre los 9.7 millones de pobres que se sumarán, según ha calculado el Coneval (EL UNIVERSAL, 1/07/2021). Otra parte fue para destacar la estabilidad económica y de la moneda. Se aplaudió por la llegada de remesas, que en mayo sumaron 4,500 millones de dólares. ¿Con una estrategia de políticas anticíclicas se hubiera mejorado significativamente el panorama de crecimiento de la pobreza?

En seguridad pública AMLO presentó sus tesis, pero los resultados no son positivos, sobre todo porque los homicidios han bajado sólo 2% y el feminicidio ha crecido. Los asesinatos se han estabilizado en la parte alta. Los índices que más han bajado son el robo en casa, en transporte público y la extorsión, pero no disminuyen las matanzas, que siguen imparables. ¿Hacia dónde debería ir una revisión de la estrategia de seguridad? ¿Qué no ha funcionado? ¿Realmente se está pacificando el país?

El balance presidencial de las elecciones no presenta novedades de lo dicho en las últimas semanas. AMLO identifica a un "bloque conservador", "reaccionario" con un proyecto diferente a la 4T, pero fue superado en las urnas por Morena y su coalición, ("les ganamos en buena lid"), porque se obtuvo la mayoría para asegurar el presupuesto y seguir con los programas sociales y las grandes obras. 

Lo novedoso fueron los datos que presentó sobre una encuesta telefónica que hizo el gobierno. Los datos sobre las expectativas de mejoría económica no son para festejar: la situación respecto al año pasado es igual o peor para un 82%; el año entrante será igual o peor para un 49%, y para finales del sexenio será igual o peor para un 49%. En materia de corrupción un 43% ve mejoría respecto al sexenio anterior, pero 19% ve mayor corrupción y 33% la ve igual. Los datos más positivos son simbólicos, como la valoración del cambio para un 64.7% y el acuerdo con ese cambio para un 87.4%. La calificación presidencial es de 6.7 sobre 10. Y la conclusión que se aplaudió fue que AMLO ganaría una revocación de mandato porque 72.4% prefiere que termine su periodo de gobierno. En otra encuesta la continuación del mandato es de sólo 51% (El Financiero, 5/07/2021).

Vienen los tres años más complicados del sexenio. La sorpresa electoral de la CDMX dejó al descubierto que la agenda cultural, muy importante para las clases medias, no está en la óptica de la 4T. Si llegara a proponerse una reforma fiscal sería en un momento en que la fuerza de AMLO empezará a declinar. ¿Aceptará el "bloque opositor" reformas que fortalezcan a Morena con un 2024 cercano? 

Los saldos de las crisis serán una carga pesada para la 4T. Seguramente por eso, las expectativas de cambio y de mejoría se han atenuado de forma importante para el futuro inmediato... 

Twitter: @AzizNassif