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Incertidumbre

La tendencia de las violencias en contra de las mujeres no cambia, continúa en ascenso, en promedio se registran 10.7 feminicidios cada 24 horas en nuestro país, emergencia frente a la que el presupuesto destinado a políticas públicas instrumentadas para atenderla, va a la baja.

 Resulta preocupante que en tanto las niñas, adolescentes y mujeres son asfixiadas, calcinadas, asesinadas a machetazos y con armas de uso exclusivo del ejército, la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres, notificó a los Estados de México, Veracruz, Nuevo León, Ciudad de México, Puebla, Jalisco, Nayarit y Zacatecas que se les cancela por completo el presupuesto federal que tenían para el mecanismo de la Alerta de Violencia de Género.

Incertidumbre

 En México hay al menos 410 municipios en 19 entidades de la República con declaratorias de alerta por violencia de género, mecanismo innovador pero que ha resultado insuficiente para frenar la violencia feminicida.

 De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de enero a mayo se registraron en México 385 feminicidios; el Estado de México, es la entidad que se coloca en primer lugar, con 47 carpetas de investigación.

 Hace unos días fueron asesinadas cinco mujeres, tres de ellas menores de edad, al interior de su vivienda, en el municipio de Nicolás Romero, del Estado de México. Las mujeres fueron asesinadas con armas de fuego de uso exclusivo del ejército.

 La violencia feminicida crece en todo el país, en los primeros cinco meses del año en Veracruz se registraron 35 feminicidios; en Nuevo León, 30; le sigue la Ciudad de México con 29; Puebla, con 28 y Jalisco con 22.

 La Alerta de Violencia de Género es un mecanismo que se instrumentó para visibilizar la gravedad de las violencias feminicidas y lo que busca es que se tomen acciones inmediatas para que disminuya la violencia contra las mujeres.

 El Anexo 13 del Presupuesto de Egresos de la Federación, que es el presupuesto transversal para la igualdad entre hombres y mujeres, apenas llega al 2 por ciento del total del erario.

 Para 2020, la Cámara de Diputados etiquetó un presupuesto de  113 millones de pesos para la AVG, a lo que acecha un posible recorte de 37 millones 583 mil 192 pesos que afecta a los 10 estados con mayor tasa de feminicidios en el país, justo cuando más necesitan las mujeres de apoyo para sobrevivir.

 Nunca ha sido suficiente el dinero que se ha destinado a este mecanismo, el cual tampoco ha dado los resultados que se buscan, pero definitivamente el posible recorte del 33. 2 por ciento de los recursos no sería adecuado.

 La respuesta del Estado no debe ser desmantelar la AVG, sino fortalecer los mecanismos de seguimiento para vigilar en qué se utilizan los recursos y qué resultados están arrojando.

 Es importante blindar con recursos los programas estratégicos para ir haciendo cambios culturales de fondo y por el otro, atender hoy a quienes se encuentran viviendo una situación de violencia.

 Preocupa muchísimo que en medio de esta situación de violencia agravada no haya un aterrizaje real para poder salvaguardar los derechos de la mujeres y las niñas a una vida libre de violencia.

 Debemos tener presente que la pandemia del Covid 19 vino a agravar las desigualdades preexistentes, como es el hecho de que solo el 42 por ciento de las mujeres participa en el mercado laboral formal, contexto en el que son mucho más las mujeres que han perdido su empleo; en el hogar también ha aumentado la carga de trabajo y la violencia familiar, la cual afecta de manera predominante a las mujeres.

 No tenemos políticas de cuidado, no tenemos programas como es el ingreso vital y suministro de los recursos para los refugios que atienden a las mujeres que están viviendo violencia también registra retraso. Recordemos, la voluntad política se mide en presupuesto.  

Twitter: @Ale_BarralesM