Desconcierto

Faltan 266 días para las elecciones presidenciales y el desconcierto es la palabra que mejor definiría el ánimo de la política con los acontecimientos vividos la última semana.

Empiezo por el mensaje que Enrique Ochoa Reza presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI envía a los tamaulipecos, un mensaje no verbal pero más que evidente: cancela nuevamente su visita a un Estado que da por perdido, no le interesa en lo absoluto reunirse con los principales actores políticos de su partido, ni poner orden, ni mucho menos definir una postura; simplemente se deslinda.

Consiente estoy que la detención del exgobernador Eugenio Hernández Flores cambió el panorama de la ya muy deteriorada clase priista, pero un buen liderazgo se ejerce precisamente en los momentos de crisis; hoy más que nunca el PRI en Tamaulipas requiere fuerza para subsistir.

Lo bueno para los priistas es que en el PAN también hay alboroto y cómo no si la exprimera dama de México Margarita Zavala renunció después de 33 años de militancia a su partido, a pesar de ser una de las políticas mejor posicionadas para la candidatura a la Presidencia de la República.

En la entrevista que concedió al diario español "El País" Margarita aseguró que buscará la candidatura por la vía independiente, confiada en que reunirá las 866,000 firmas necesarias para asegurar su candidatura.

El sismo del 19 de septiembre la hizo tomar conciencia de la sociedad organizada que existe en el país y que desea participar; ve en el PRI y López Obrador sus principales adversarios, pero se siente segura de poder derrotarlos...

No la tiene nada fácil, pues si piensa que toda la estructura de su ahora expartido la seguirá definitivamente está en un error; el partido de derecha a nivel nacional esta fracturado, indiscutiblemente; pero no vio en Margarita el pegamento que los uniera.

En mi opinión el principio del fin de Margarita fue cuando mostró muy abiertamente su afinidad con Hillary Clinton y el apoyo que pudiera llegar a tener de ella; pero su apuesta no funcionó y el hoy rencoroso presidente de los Estados Unidos no olvidará semejante desaire.

Pero no sólo ella buscará la Presidencia de la República por la vía independiente; el sábado María de Jesús Patricio, mejor conocida como Marichuy hace historia en México.

Es la primera vez que una mujer indígena –miembro del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional-  se postula para la Presidencia de la República; después de meses de consulta fue designada por el Congreso Nacional Indígena como su representante a la candidatura independiente, contando con el apoyo de 60 grupos que representan  una población de 15 millones de personas.

Marichuy es médico tradicional y de herbolaria nahua; originaria de Tuxpan, Jalisco,  afirma que ha vivido en carne propia la discriminación: no le permitían entrar a ciertos lugares con la ropa tradicional y en la escuela fue obligada a dejar de hablar su lengua nativa... Hoy está convencida que trabajará por "un México donde quepamos todos, que no solamente sea de unos que tienen poder  económico".

También el gobernador de Nuevo León,  Jaime Rodríguez "El Bronco" se quitó la máscara que sólo él sabía que llevaba puesta, porque a nadie le pudo esconder durante estos años de gubernatura su verdadera intención de buscar la Presidencia de manera independiente.

La figura del candidato independiente crecerá en número de aspirantes enormemente para cualquier cargo de elección popular; no porque los mexicanos creamos en ellos, sino porque en la figura independiente no hay reducción del presupuesto "post sismo".