Columnas > ENFOQUE
¿Y qué aprendió en Harvard?...
Gracias a Dios me reintegro a mi actividad periodística en el área del columnismo político. Las vacaciones nos cayeron de perlas tanto a mi esposa como al suscrito.
Un viaje por el sureste mexicano me hizo reflexionar por enésima vez, y es cada vez que salgo de viaje, porqué Reynosa no pude estar urbanísticamente hablando como otras ciudades de nuestra hermosa República Mexicana, como Mérida y Cancún, entre otras, en donde se nota de inmediato la mano de los buenos gobiernos que han tenido, y con el agregado de que no son ciudades que generan tanto empleo como en nuestra querida Reynosa. Todo lo anterior me lleva a la penosa conclusión de que la causa principal del atraso urbanístico es porque han arribado a la presidencia municipal personas, unos, con intenciones políticas y otros con el afán de lucro. Muy pocos alcaldes han sido los que se han puesto la camiseta de la ciudad.
Recuerdo que en el último tercio del siglo pasado nos decían que estábamos para llorar por la falta de planeación. A partir del presente siglo crean el Instituto Municipal de Planeación, un organismo que tendría la tarea de normar el correcto desarrollo de la ciudad. Lamentablemente ya va para 22 años de esa buena intención y usted como yo amigo lector, vaya que sabemos que al IMPLAN se lo pasaron por entre el arco del triunfo.
Incluso al asumir la presidencia municipal CARLOS PEÑA ORTIZ, que venía precedido de una fama académica de excelencia pues no se cansaron de presumir que era egresado de Harvard con una maestría en administración pública. Ese antecedente nos hizo creer que ahora si Reynosa seria llevada en forma sustentable. Pero en menos de dos tercios del primer año de esta administración, la decepción es total. El Makito resultó todo un petardo porque esta muy a la vista de lo que aprendió en Harvard o ya se le olvidó o de plano se tiró a la milonga lo que implica mejor dedicarse a disfrutar las mieles del poder, que por cierto es un dulce que le ha venido amargando la boca y todo por la vanidad de creer de que está por encima de todos y por lo mismo nadie tiene sabiduría como para aconsejarlo.
Por esa actitud hoy es un prófugo de la justicia, y torpe y soezmente se mantiene en el cargo en lo que vaya si le han ayudado los integrantes del hediondo y denigrante cabildo reynosense para quienes el que el alcalde este suspendido en sus derechos políticos por instrucción del juez penal de San Fernando, eso, como diría don ARTURO DE CÓRDOBA, no tiene la menor importancia. Por si fuera poco, con todo el cinismo del mundo exponen a manera de defensa que El Makito si está gobernando. Háganos el re grandísimo favor, no sé para por el palacio municipal y ya ni por La Michoacana para comprar las paletas de tamarindo que tanto dice le gustan porque sabe que ahora si andan tras sus huesos los agentes de la policía investigadora de la Fiscalía General de Tamaulipas.
Y ante esa situación, en lugar de darle vergüenza que ande a salto de mata sale en videos anunciando que realizó una gira por la CDMX en donde se entrevistó con altos funcionarios como el Secretario de Gobernación y de paso acusando a FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA de haber orquestado una persecución política por medio de la vía penal, afirmando que ya está amparado, que si fuera cierto tal cosa entonces porque no acude al palacio municipal para cumplir, entre otras obligaciones con el conceder audiencia pública tres horas diarias. El Makito solamente aparece virtualmente, pero esa irregularidad para los miembros del H. Cabildo edad pecata minuta. Es fácil suponer a que obedece tanta complacencia y por lo mismo no tiene cara el joven alcalde el andarse quejando de que LUIS ALEJANDRO ESPINO trató de darle un cabildazo ofreciendo cinco millones de pesos a cada regidor que firmara la petición.
Como quien dice se vio como un burro hablando de orejas habida cuenta de que la fama pública de síndicos y regidores, y no solamente de esta administración sino también de las anteriores, es de que no la brincan sin huarache. Por eso se aporrean para llegar a esos cargos porque saben que aparte de un sueldazo tienen otras prestaciones y canogías como recomendar familiares, novias, novios o mayates en la nómina del ayuntamiento local. En pocas palabras: LUIS ALEJANDRO ESPINO, torpemente intentó voltearle a los regidores los que a su vez El Makito se ve que los tienen bien maiceados, al menos a la mayoría, por lo que al explotar el "operativo" se puede anticipar que CARLOS PEÑA ORTIZ ya se les peló a sus adversarios.
Pero esa "proeza" no es ningún motivo de orgullo, al contrario, es causa de vergüenza y denigración para nuestra querida Reynosa porque tenemos un alcalde prófugo de la ley que no obstante esa situación permanece en el cargo porque el hediondo cabildo considera que eso no es motivo para que sea relevado del cargo o por lo menos orillarlo a que solicite una licencia y lo haga frente a la acusación que tiene vivita y coleando en el juzgado penal de San Fernando solamente así podrá resolver su problema jurídico. Apostarle a que llegando octubre se esfumará como por arte de magia la acusación, es pecata minuta y falta de ingenio. Pretender que le den carpetazo como si se tratara de una multa de tránsito es de plano dar a entender que para ellos la justicia es cosa menor y por lo mismo, lo mismo se puede hacer con ella daños que favores.
No va a estar fácil que AMÉRICO VILLARREAL ANAYA a las primeras de cambio le ordene al Fiscal General de Tamaulipas deje en paz el asunto del alcalde de Reynosa. Sería tanto como echar abajo la campaña que piden los tamaulipecos de ajusticiar a quien se tenga que castigar de la administración estatal que esta por concluir. Va mucho de por medio haciendo un favor de ese tamaño. Tengo mis dudas de que el gobernador electo decida echar por la borda su campaña de moralizar la administración pública estatal pidiendo ya bien al Fiscal General de Tamaulipas o al presidente del Supremo Tribunal en el Estado le den la mano al joven alcalde que da la impresión de andar en medio de una burbuja pues se ve que no toma en serio la actuación salvo no dejarse ver para que no le echen el guante.
Lo anterior deja de manifiesto que eso de que ya le concedieron un amparo es una simple echada pues si así fuera ya anduviera por aquí y por allá, como EDUARDO GATTÁS, el alcalde de Ciudad Victoria, quien también fue objeto de persecución con la diferencia de que el edil victorense no se anduvo proclamando como víctima política, se dedicó a entrarle a la orden de aprehensión. Logró una suspensión que le otorgó un juez de distrito y por eso hoy despacha en el palacio municipal victorense, lo que lleva a la conclusión de que si CARLOS PEÑA ORTIZ solo hace presencia vía zoom es porque eso de que ya está amparado es puro camuco.
Y por hoy, BASTA.
gilberto.banda@hotmail.com
gilberto.banda@elmanana.com