Y 80 años después...

Hoy cumple 80 años de vida, pero a diferencia de tiempo atrás, cuando se organizaban fiestas faraónicas y se echaba la casa por la ventana, porque lo que sobraban eran motivos y dinero para derrochar, festejar y presumir a través de todos los medios habidos por haber, su realidad de otra, su corazón, el resto de órganos y signos vitales ya no funcionan como antes.

Durante casi toda su larga vida fue invencible, prácticamente el único, con poca o nada de competencia, construyó todo un emporio, pero no supo rodearse de buenos representantes, sin encontrar resistencia alguna en toda esa fortaleza, comenzó a  ser utilizado, lo fueron carcomiendo desde sus entrañas, hasta convertirlo en un viejo decrépito que perdió la brújula, todo prestigio y dignidad a causa de las malas compañías.

Hace 80 años nació en los tiempos de la postrevolución, desde sus primero pasos, inyectó ánimos y esperanza a los mexicanos de la época, fue protagonista y pieza clave en el desarrollo del país, y fue tan exitoso que no se entendería la transformación de México, sin su participación, pero terminó por ser seducido y herido de muerte por la ambición desmedida, no propia, pero sí de los que saqueaban en su nombre.

Ya muy minado de imagen y salud, todavía hay quienes siguen tratando de lucrar, de exprimir hasta la última gota de su sangre, de su aliento, porque saben que aún le pueden sacar provecho a este pobre anciano casi desvalido, pero desde hace algunos años a la fecha, la mayoría de sus hijos que decían amarlo, respetarlo y aseguraban que permanecerían a su lado por una eternidad, cuando ya no les fue útil, como las ratas, comenzaron a abandonar el barco, porque vieron que la marea embravecía y el navío era cada vez más endeble, que no garantizaba mantenerse a flote y en cualquier momento podría irse a pique, por eso, al grito de "sálvense quien pueda", se enganchó cada uno a su salvavidas y se echaron a la mar para buscar nuevas y mejores opciones que les permitieran seguir manteniendo su nivel y estilo de vida fácil, al que estuvieron acostumbrados, en tanto muy pocos se quedaron con los pocos restos que aún quedan.

Ochenta años de existencia no es poca cosa para nadie, y aunque parece estar en el ocaso de su vida, nuestro invitado de hoy se resiste a morir, de hecho aunque pereciera este mismo día, ya hizo historia mundial, y no tanto por sus resultados a través de ocho décadas en donde ha tenido altibajos, ya marcó un precedente que difícilmente será superado porque en su especie, es el más longevo de todos los tiempos en el mundo tierra. ¡Felicidades PRI!

Y ya que andan festejando la octava década de vida del otrora "partidazo" o "el invencible",  como solían decirle en sus épocas de gloria, no es necesario recordar que a nivel estatal y nacional, el Revolucionario Institucional, tiene los peores números de su historia y eso se debe a la avaricia y deshonestidad tanto de sus dirigentes, como de los funcionarios que han ocupado los cargos bajo esas siglas.

No es el toro el que mata al torero, es el torero el que se deja matar por el toro. Y eso es precisamente lo que les pasó y le sigue ocurriendo a quienes dirigen al tricolor, pues anteponen sus intereses personales, a los de la colectividad o los de su partido, y casos son demasiados como los años que tienen ese instituto político.

Para no viajar al pasado, porque tardaríamos más de 80 años en poner todos los ejemplos, concretémonos en el presente, en sólo basta recordar que en el partido de "los gandallas", su dirigente nacional, CLAUDIA RUIZ MASSIEU, como dirigente "agandalló" una senaduría a través de la vía plurinominal, lo que en términos jurídicos no es ilegal, pero en términos éticos es una inmoralidad.

Y COLORÍN COLORADO...