Tori Heflin se casó

Hace dos semanas Tori Heflin se casó con Kaleb Allison en un hermoso entorno rústico a las afueras de Fort Worth. He visto crecer a Tori. Desde la escuela primaria a la escuela secundaria, la universidad y más allá y siempre ha tenido un espíritu suave y amabilidad para la gente. Su madre le diría que Tori nació de esa manera. A medida que crecía su fe llegó a desempeñar un papel muy importante en su vida. Cuando ingresó a la escuela media y post secundaria, nunca se enfocó en los chicos ni por tener un novio, como muchas jóvenes en ese momento.

Tori estaba concentrada en desarrollar lo que ella veía como sus fortalezas, su amor por los demás y lo que Dios tenía planeado para ella. Yo pensaba que cuando se fuera a la universidad llegaría ese hombre especial, y se casaría como muchos de sus amigos, pero no sucedió. Tori nunca parecía tener prisa por salir o encontrar al chico correcto.

Viajó por el mundo, trabajó en África en un hogar de niños, vivió en Europa, hizo nuevos amigos y continuó viviendo su vida como creía que estaba llamada a ser. Sé que para el mundo de hoy y para muchas mujeres jóvenes se angustian y enfocan en encontrar al "hombre adecuado", salir y desarrollar una relación seria. Tori nunca cayó en la trampa. Ella creía que Dios tenía un plan y un propósito, y que funcionaría de la manera en que se suponía que iba a funcionar. Ella nunca parecía estar ansiosa por el futuro, o con quién se suponía que saliera.

Enseñó a niños desfavorecidos en una escuela autónoma en una zona precaria de la ciudad de Bryan/College Station durante varios años, enseñó estudios bíblicos y educó a niñas preadolescentes. Tori cree que las relaciones impulsan el desarrollo y sin relaciones y conexión, no hay desarrollo.

Los amigos la arreglaban citas a ciegas, y ella iba a regañadientes, pero muchas veces, a los cinco minutos de la cita, ella educadamente le decía al chico que no había ninguna conexión y que estarían perdiendo el tiempo. Sus amigos tuvieron dificultades para comprender su actitud, pero Tori tenía un propósito y si no podía sentir un propósito de conexión con un chico, todo el esfuerzo era una pérdida de tiempo.

Vivimos en un mundo en el que constantemente se nos dice que debemos ponernos a nosotros mismos primero o cuidarnos de nostros primero. A eso le llamo el "gran yo". Tori nunca ha visto el mundo de esa manera. Siempre ha tratado de poner a los demás en primer lugar, y ha vivido su vida de una manera que demuestra esa creencia central. Sé que sus padres están orgullosos de cómo Tori lleva su vida. Ella es un recordatorio de que la vida tiene un propósito y el tiempo no es nuestro, pertenece a un poder superior.

Tori Heflin se casó, y Dios sonrió.

¡Nos vemos en Mcallen!