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Sin Concesiones
Sufrió abuso sexual a la edad de doce años
Fiona Apple es una mujer polémica, excéntrica y -según varios testimonios- con una variedad de trastornos mentales. Su más reciente trabajo discográfico: “Fetch The Bolt Cutters” (2020), resume en cada uno de los temas, el sentimiento acumulado de varios años de vivir en una especie de ostracismo, en un semi auto exilio confinamiento. Éste, su quinto álbum de estudio, que sale a la luz después de ocho años sin material nuevo, es un disco orgánico, “hecho en casa”, que incluso utiliza recursos básicos y hasta rudimentarios (Fue grabado con un baterista, un guitarrista, un contrabajista, el piano de Fionna y cualquier elemento a la mano).
Arranca con “I Want You To Love Me”, un corte donde Apple apela a la “elasticidad del tiempo” a través de un vaivén de sonidos que evocan lo mismo ternura, drama o temor. O simplemente al escuchar el vertiginoso piano en la anárquica “Shameika”, constataremos que estamos ante una obra impredecible, cruda y honesta, donde la artista asienta lo que piensa sin miramientos. Como Miguel Pardo de Binaural la definiría: “Todo en este disco está al servicio de la manía y la visceralidad”.
La intérprete que no hace mucho declaró en una entrevista que sufrió abuso sexual a la edad de doce años, desnuda su fragilidad en la escalofriante “For Her”: “Me violaste en la misma cama en donde nació tu hija”. Continúa su catarsis en la desgarradora “Cosmonauts”, la cual hace patente ese sentimiento existencialista y obsesivo que Fiona Apple exhala e inhala en una entrega discográfica que según ya varios analistas es una de las mejores del 2020. “Fetch The Bolt Cutters” termina siendo innovador sin proponerse para tal efecto, se acomoda a la precisión en el actual tiempo circunstancia y en definitiva es un disco complejo que disecciona la mente y el corazón de una autora transgresora. ¿Será el mejor disco del año?