Columnas > EN LA PELOTA
Resolvieron los lectores por lo que sí va mi libro
Coral Gables, Florida (VIP-WIRE) Me sentí acosado, perseguido, vencido.
Recibí cerca de cien emails y docenas de llamadas telefónicas de lectores de esta columna.
{"quote":"A veces hay que dar un paso atrás para salir adelante"... "}
Recibí cerca de cien emails y docenas de llamadas telefónicas de lectores de esta columna.
Todos han sido muy amables, pero me han regañado y me ordenan, más que me sugieren, que el libro "93 Años de edad, 75 Años en el Periodismo, 62 Años en el Beisbol" debe aparecer.
Y varios de ellos, encabezados por Lucho Muga, de Nueva York, me garantizan que el índice onomástico y todas las otras páginas, ya están sin errores, porque trabajaron los programas necesarios para el proceso.
Así que esos amigos lectores fueron debidamente coordinados por los responsables de la edición y trabajaron a mil con "Ámazon", para poner a la venta el libro ya.
Uno de los autores de los emails, Ricardo Pereda, de Haway, me dice...: "Estoy hospitalizado, a los 88 años de edad, con una enfermedad incurable, esperando la muerte. Y le pedí a un hijo me regalara su libro, porque espero poder leerlo antes de morir".
Luzgarda A. Zamora M. de Hermosillo, escribió...:"Tengo un hijo, Richard, a punto de entrar a la Universidad para estudiar periodismo, por lo que espero estudiar en su libro, para enseñarle lo bueno de la profesión. Pero al intentar comprarlo, me apareció que ya no estaba disponible y en seguida me enteré de su disposición de retirarlo de circulación. Ni se imagina Ud. el mal que le hace a mucha gente".
Honestamente, siempre me ha mortificado tener que dar un paso atrás, pero a veces, no hay alternativa, como en este caso.
Creía que yo me gobernaba y resulta que me gobiernan mis queridos lectores. Y a ellos me debo.
La base de eso es que el próximo viernes cumpliré 75 años de ganarme la vida escribiendo. Llevo 75 años en publicaciones Capriles, de Venezuela, además de publicar también en medios de México, El Caribe y Estados Unidos.
Si los lectores han estado incondicionalmente a mi lado durante tres cuartos de Siglo, es lógico que les haga caso, que los respete, que les obedezca.
Y con mayor razón si se brindan a ayudarme para corregir lo que yo creía no valía la pena corregir.
Una vez más, como siempre, podemos recalcar que "no hay mal que por bien no venga" o la máxima budista, "siempre fue mejor así".
Porque este drama me sirvió para conocer cuán sinceros y valiosos son los lectores de mi columna.
¡Gracias, muchachones y ojalá les guste el libro de verdad!.
Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.