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Recordando la rebelión parmista en Río Bravo

  • Por: IGNACIO BECERRIL CANDANOZA
  • 22 ENERO 2018
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Recordando la rebelión parmista en Río Bravo

Hoy realizaremos Un Viaje al Pasado para recordar un suceso que marcó en parte, la historia de nuestra ciudad, le llamaron el gran movimiento político de inconformidad, gente que sólo defendía sus derechos.

Corría el año de 1977, había elecciones para elegir un nuevo alcalde y diputado local. Era de noche, la gente aguardaba en las calles en la espera de que se les informara quienes serían los ganadores de estas elecciones, por la magnitud de la gente que apoyaba al Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM) se podría decir que ya se sabía quien ganaría. ¡Pero pasó algo que nos sorprendió a todos!

En estas elecciones para candidatos a presidentes de nuestro municipio contendía el señor Bernardo Gómez Jáuregui por el PARM contra Moisés Melhem Kuri  por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), la sorpresa que nos dieron fue que el PRI había ganado las elecciones, pero nos quedamos atónitos al escuchar esto, ya que a leguas se miraba que el que tenía más seguidores era el otro partido.

Así que el PARM se declaró atracado, y sus seguidores empezaron una lucha social para hacer justicia. Fue entonces que Rogelio López Ojo de Agua que era el presidente del Comité de Lucha Social en el Municipio, reunió a las afueras del comité del PARM el cual se ubicaba en la calle Sonora y Durango en la zona Centro, a cientos de militantes que querían ver justicia. 

Llegaron al lugar donde se leía el tercer y último informe de gobierno del Presidente que estaba por salir, Gilberto Silva Espinoza, todo esto porque ahí estaría presente el gobernador Enrique Cárdenas González y el alcalde electo impugnado, Moisés Melhem Kuri, esto fue un 20 de diciembre del mismo año.

Ese mismo momento arribaron al Palacio Municipal, un grupo con más de mil 500 parmistas, que encabezaba el diputado federal Edilio Hinojosa López, Rogelio López Ojo de Agua, Emeldo Hinojosa, Bernardo Gómez J., Brígido Medina de la Rosa, Horacio Sierra Garza, Antonio López Mendoza, el profesor Héctor Esparza Alvarado, el periodista Roberto Pérez y mi padre, don Ignacio Becerril Hernández, al frente de los inconformes. Hubo mucha gente, que en señal de protesta por el atraco del cual manifestaban habían sido objeto, hicieron una marcha pacífica hasta Ciudad Victoria, para ser escuchados, pero nadie les atendió. Cuentan testigos, que todos los parmistas lucharon y a la fuerza tomaron el Palacio municipal, golpeando a colaboradores de Mussy Melhem, y el alcalde saliente. Gilberto Silva Espinoza que, apenas tenía media hora leyendo su informe, cerró su carpeta en el auditorio de la segunda planta del palacio y salió presuroso por la puerta trasera, huyendo del disturbio.

Los parmistas permanecieron 73 días ocupando el Palacio Municipal, desde ese día hasta el 28 de febrero de 1978, obligando al alcalde electo y constitucional, Moisés Melhem, atender a su pueblo desde una mueblería que se ubicaba en la esquina de las calles 16 de Septiembre y Constitución, propiedad de Noé Garza Martínez.

El día 28 de febrero de 1978, el Ejército interviene para desalojar del Palacio Municipal a los parmistas, la nota de los diarios locales decía: En una sorpresiva acción policiaca, ayer por la mañana, fueron detenidos 10 de los principales agitadores, pertenecientes al PARM, mismos que durante varios meses habrían propiciado el caos y el desorden en la localidad y habían llegado al colmo de la provocación cuando el domingo por la noche pretendieron con todo lujo de violencia, apoderarse de las instalaciones provisionales de las autoridades municipales, así como de la Comandancia de Policía.

Asimismo fue como los detuvieron y los llevaron a Bernardo Gómez Jáuregui, excandidato a la alcaldía, Prisciliano González Salgado, Brígido Medina de la Rosa, Roberto Pérez Sánchez, Horacio Sierra Garza, Heliodoro Alejandro Chaires, Enrique Olmedo, Antonio López Mendoza, Héctor Esparza Alvarado y a mi padre el señor Ignacio Becerril Hernández.

Otros líderes y agitadores profesionales, así les llamaban a los parmistas por tratar de defender sus derechos, huyeron con rumbo desconocido y en ese tiempo los buscaban, se dice que fueron protegidos por el diputado federal antes mencionado, me refiero a Rogelio López Ojo de Agua y Emeldo Hinojosa, esto para poner distancia de los elementos estatales y municipales que aplacaron la rebeldía parmista en Río Bravo.

Es por eso que hoy quise recordar a aquellos que han luchado contra las injusticias sociales, y quieren ver un mejor Río Bravo.

¡Muchas gracias por hacer juntos Un Viaje al Pasado, hasta la próxima!

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