Columnas > ROSA ELENA GONZÁLEZ
¿Qué hubiera hecho como Presidente?
El martes JAIME HELIODORO RODRIGUEZ CALDERON, mejor conocido como EL BRONCO, fue detenido en la tierra que gobernó, Nuevo León, fue acusado de desvió de fondos, de haberle robado a los neoleoneses y el tema aún sigue dando mucho de qué hablar.
La detención de RODRIGUEZ derivó de una denuncia por delitos electorales interpuesta por SAMUEL GARCIA, actual Gobernador de Nuevo León, en el 20018, cuando era Senador, le acusó de haber desviado recursos públicos por el caso de las bronco-firmas.
Luego de su aprensión en General Terán, El Bronco fue inmediatamente trasladado al penal 2 de Apodaca y fichado, las fotografías que aparecen en medios de comunicación y redes sociales de HELIODORO RODRIGUEZ muestran un BRONCO humillado, mostrando su número de reo.
“4 años y 4 meses tardamos, pero al fin lo logramos”, indicó GARCIA en una storie en su cuenta de Instagram en la que agregó las etiquetas #Broncofirmas y #NLincorruptible, y lo escribe SAMUEL GARCIA triunfante, pero un tanto burlón, en su red social luego de la detención de EL BRONCO.
El exceso de SAMUEL le puede favorecer a JAIME RODRIGUEZ, claro, mucho dependerá de la capacidad de los abogados el futuro del BRONCO, pero de entrada, para buscar su liberación, pueden alegar que no se realizó el debido proceso, que se violentaron los derechos humanos del detenido pues lo muestran humillado, las autoridades se dan vuelo exhibiéndolo como trofeo y ahí entra la controversia.
Aunque igual con todo y la exhibida que le están dando al exgobernador de Nuevo León seguramente está en celda especial o en oficinas administrativas, no se cree que ya lo pasen a población penitenciaria o tenga una crujía como cualquier ciudadano.
Pero, como dijera la canción, aunque la celda sea de oro, no deja de ser prisión, y al EL BRONCO resguardado ya le cayó la maldición, y tendrá que responder ante las autoridades por su actuación o por el trato que ha recibido sus abogados busquen su pronta liberación.
¿Le costará la detención a EL BRONCO?, claro que le costará, los privilegios en los penales son caros, pero más que lo que pueda desembolsar económicamente está el ego, la dignidad que ya le tiraron, dure poco o mucho detenido, en la soledad del espacio donde está hasta problemas de salud le pueden costar.
Y todo supuestamente por el caso de las broncofirmas, recordemos que JAIME RODRIGUEZ fue candidato a la presidencia de la República por la vía independiente y uno de los requisitos para que la autoridad electoral avalara su candidatura era contar con determinado número de rubricas que supuestamente pudo lograr poniendo a trabajar a unas 570 personas que recibían sueldo del gobierno de Nuevo León y lo hacían en horas hábiles, de trabajo.
La verdad no era cualquier cosa la cantidad de firmas que los aspirantes debían recabar, el 1 por ciento de la lista nominal, un total de 864 mil 536 rubricas de los mexicanos necesitaba EL BRONCO para poder ser candidato a la Presidencia de la Republica por la vía independiente, obviamente tenía que buscarlas en diferentes Entidades y eso tiene un alto costo, lo que ahora le está costando su libertad.
En fin, la situación es que JAIME RODRIGUEZ, EL BRONCO, fue detenido, está acusado de utilizar recursos públicos para financiar campañas electorales y mientras son peras o son manzanas, es decir, si logra solventar y comprobar que es falsa la acusación, lo liberan o lo dejan en prisión, hoy el exgobernador de Nuevo León sigue siendo tema de conversación en toda la nación.
Y como en campaña EL BRONCO proponía que le mocharan las manos a los corruptos que se robaban el dinero del pueblo, ahora propios y extraños se preguntan si seguirá pensando lo mismo, si con la acusación que pesa en su contra aun quiere que se haga valida esa propuesta.
Quien sabe a cuanto ascienda el faltante a las arcas de Nuevo León, cuanto fue el recurso que supuestamente RODRIGUEZ CALDERON utilizó para fines personales, pero sea lo que sea es corrupción, imagine usted si eso hizo como Gobernador, que no habría hecho como Presidente.