Otra carta llega desde el más allá: la de Beto: Ávila a César Salazar

Coral Gables, Florida (VIP-WIRE) Mi apreciado César: Con esta carta celebro los 70 años de la Serie Mundial de 1954.

Ese año fui campeón de bateo en la Liga Americana, con 341 de promedio y era segunda base y segundo bate de los Indios. Casualmente, también jugaba en esa Serie el líder bateador de la Nacional, Willie Mays, center fielder de los Gigantes, quien había bateado para 345.

Por cierto. Inolvidable. En el octavo inning del primer juego, con corredores en primera y segunda, Mays hizo una atrapada tan extraordinaria, que es de las más renombradas en la historia. De espaldas al home, cerca de la barda del centro en el Polo Grounds, casi a 460 pies del home, capturó batazo de Vic Wertz. Jugamos 10 innings y perdimos, 5-2. Bueno, nos ganaron los cuatro en fila.

En cuanto a tí, que eres orgullo de Hermosillo, a los 28 años de edad, estás por consolidarte en las Mayores, y los ejecutivos de los Astros te consideran con especiales condiciones como cátcher, además de estar seguros de que llegarás a ser uno de los mejores bateadores.

Se han fijado mucho en tu hazaña de 2015, cundo a los 19 años, en la pelota universitaria de Arizona, bateaste para 612, y ponderan tus condiciones atléticas, ya que también fuiste estelar en fútbol soccer y en tenis.

Por las menores no bailaste mal el tango tampoco. Incluso, en tu última temporada por las sucursales, en 2022, bateaste para 265, con 16 jonrones, 60 impulsadas y ocho bases robadas. O sea, que además de ser habilidoso para hacer contacto, tienes poder y corres bien las bases.

Uno de los scouts de los Astros comentó la semana pasada:

"Ese joven Salazar tiene muy buen material. No les extrañe que termine en el Hall de la Fama".

Así que, serías el primer mexicano en Cooperstown, ya que el otro compatriota nuestro con habilidades especiales, no jugó en Grandes Ligas, Héctor Espino.

Estoy seguro, amigo César, que tu experiencia en el beisbol es muy especial, por lo que será una notable ayuda, ahora en tu actividad de big leaguer.

A los 16 años te fuiste a estudiar a Tucsón, Arizona, comenzaste a jugar en High School y más tarde en la Universidad de ese Estado. De manera que estás familiarizado con el beisbol de Estados Unidos, incluyendo el idioma. Todo eso, combinado con tus facultades, son un coctel que produce las esperanzas más optimistas.

Además, estás en manos de una de las mejores organizaciones del beisbol. Esa gente de Houston trabaja muy bien.

El área tuya de Sinaloa y Sonora, es también una especia de inmensa Universidad de buen beisbol.

Ya sabes, amigo César, que estaré pendiente de tu labor en ese maravilloso mundo de las Mayores.

Abrazos, Beto.

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