Otra carta llega desde el más allá de Adrián (cap) Anson para Rolen y McGriff

Coral Gables, Florida (VIP WIRE). Mis apreciados y admirados Scott Rolen y Fred McGriff:

Por supuesto, lo primero que debo expresarles es mi felicitación por haber llegado a  los lares del Hall de la Fama de Cooperstown, por donde yo ando desde 1939. Para ustedes, éste es el primer amanecer como inmortales. ¡¿Qué tal?!

Muchachos: No se preocupen por nada de lo que digan o escriban. Ya ustedes están dentro y eso es lo relevante. Pero muchos hablan ya y escriben bastante, opinando que no deben estar allí, que no tienen los méritos requeridos. ¡Y pare usted de contar!

Jamás supe de una premiación acerca de la cual no hubiera alguien que protestara.

Observen, por ejemplo, la entrega de los "Óscars", el trofeo de mayor relevancia en el mundo del cine. Siempre a alguien le parece mal que algo no fuera premiado o que alguien lo fuera.

Si ustedes merecen o no estar en el Museo de Cooperstown, no es asunto para yo estudiarlo ni comentarlo. Simplemente celebro que se reúnan con nosotros, los otros 342 que hemos sido elegidos para tales méritos desde 1936.

Sí, con ustedes dos, llegamos a 344 entronizados en ese respetable recinto. Un número muy reducido si se le compara con la cantidad de bigleaguers que ha habido desde 1871, cuando la National Association, con Esteban Bellán y compañía, porque ya pasamos de 23 mil 500 los peloteros de esa historia.

¿Hay figuras en nuestro Hall de la Fama que merecen comentarios negativos?.

¡Claro que sí!. Pero es que esa elección es  obra de humanos y  nosotros nos equivocamos, por mucho cuidado que se ponga en cada cosa que hacemos.

Sin embargo, desde este Más Acá, que ustedes llaman Más Allá, observo con qué celo y responsabilidad los electores manejan sus planillas de cada año. Muchos de ellos jamás han votado por el máximo de 10 candidatos, porque han considerado que en ninguna oportunidad hubo más de dos o tres merecedores de la inmortalidad.

La prueba está en que pocas veces pasan de dos los elegidos por ellos. Este año fuiste tu sólo Scott, porque a Fred lo elevaron vía Contemporary Baseball Era Players Comité.

En fin, si son culpables de algo, no será de haber sido encumbrados a la altura de las más valiosas figuras en la historia del beisbol.

Mi sugerencia es, disfrutar la realidad y ésta es que están en un par de nichos en la casona de Cooperstown... Abrazos, Cap.

Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.

jbeisbol5@aol.com

@juanvene5