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No hay sorpresa, sino compromiso
A las mexicanas y mexicanos: Los indicadores económicos y el comportamiento de la economía nacional, como pudimos ver en los diferentes titulares y entrevistas de distintos analistas, sorprendieron a quienes desde el inicio del actual gobierno vaticinaron una debacle económica, debido al modelo planteado por el presidente de la República; sin embargo, los resultados están a la vista, son tangibles tanto a nivel macroeconómico como en la economía de los sectores productivos y en la popular.
A pesar de la pandemia y sus implicaciones como el enorme gasto en atención médica y vacunación, las dificultades que conllevó la reactivación económica, la inestabilidad de los mercados internacionales, los conflictos bélicos, la inestabilidad económica de nuestro vecino del norte y principal socio comercial, la política económica del Ejecutivo Federal ha funcionado bien y conforme a lo previsto.
El crecimiento de la economía mexicana durante los primeros meses de 2023 y el buen inicio del segundo trimestre prometen un exitoso cierre de año, gracias al sólido desempeño demostrado en el avance de 3.3% anual en abril, cifra mayor a la proyectada; además de que presentó su mejor comportamiento para un mismo periodo desde el año 2012.
Las expectativas para el PIB de México en este año mejoraron sensiblemente, debido a los resultados del primer trimestre, por lo que los organismos nacionales e internacionales esperan un crecimiento que oscila entre 1.5 y 3%.
De acuerdo con el informe del Inegi, en México, el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), un referente del producto interno bruto (PIB), subió 0.8% respecto al mes anterior, por encima de la media de 0.5% previsto por los analistas. El indicador revirtió la caída de 0.2% de marzo y aumentó un 2.5% respecto al año anterior.
El avance del IGAE fue mayor al 2.4% proyectado por el Inegi y superó el 2.7% anual de marzo, por lo que los expertos financieros señalan que se ubicó 2.90% por encima del nivel prepandemia de febrero de 2020.
Por si fuera poco, el peso mexicano se mantiene fuerte frente al dólar y se proyecta que continúe esta tendencia.
Y es que los buenos resultados no son casualidad, son producto de una estrategia que funciona bajo lógicas y principios orientados al bienestar y a una más justa distribución del ingreso. A mi juicio la política económica hoy descansa sobre cinco pilares: 1) la austeridad republicana y el combate a la corrupción; 2) la eficiencia recaudatoria y la no condonación de impuestos a grandes contribuyentes; 3) la inversión en proyectos prioritarios de infraestructura y programas sociales; 4) la reactivación económica; y 5) la recuperación salarial y la creación de empleos.
Es innegable que el empleo y el salario mínimo han crecido como nunca, se han eliminado las prácticas abusivas como los contratos de protección, la negociación colectiva y la subcontratación, lo que ha beneficiado al menos a 3 millones de trabajadoras y trabajadores que ahora tienen mejores salarios, cuentan con seguridad social y todas las prestaciones de Ley.
Los resultados económicos y las expectativas de crecimiento no deberían sorprender a nadie, son resultado del compromiso del presidente Andrés Manuel López Obrador con el pueblo y del pueblo con el presidente. El gobierno, los inversionistas extranjeros y nacionales honestos, los empresarios e industriales de todos los tamaños y la clase trabajadora han demostrado responsabilidad y amor a México, de ahí el crecimiento de la economía y las buenas expectativas para este año y 2024. (Activista social)
Twitter: @larapaola1