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McAllen y el Buen Fin

Desde el 2011, la Iniciativa Privada, con el apoyo del gobierno, desarrolló el denominado Buen Fin con la intención de  estimular la actividad comercial en el país en la víspera de las ventas de fin de año.

En la zona fronteriza de Tamaulipas, esta campaña de descuentos en bienes y servicios resulta especialmente atractiva para un segmento de la población que está compuesto por quienes por alguna razón no pueden cruzar a Estados Unidos.  

McAllen y el Buen Fin

El Buen Fin ha generado un positivo impacto en la economía de la frontera de Tamaulipas, pero los resultados palidecen frente al impacto que tienen las compras de mexicanos en el comercio del sur de Texas, principalmente en McAllen y ciudades cercanas.

Aunque la calidad del servicio en el sector comercial de Reynosa, por ejemplo, ha mejorado en los últimos años no se compara a la que ofrecen los establecimientos de la famosa “ciudad de las palma”.

No es casual que durante el Buen Fin, la Procuraduría Federal del Consumidor, con el propósito de evitar abusos contra el consumidor,  establezca un operativo de vigilancia sobre el comportamiento de los precios de bienes y servicios. 

Desde un par de semanas antes del evento la dependencia monitorea los precios para detectar prácticas fraudulentas en las promociones que se ofrecen durante el Buen Fin.    

El año pasado, según la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio (Concanaco), la derrama económica generada por esta campaña de promociones y descuentos alcanzó un monto de 84 mil millones de pesos pero no hay indicadores confiables para conocer el volumen de ventas de la frontera tamaulipeca.

En los resultados de la actividad comercial al menudeo en McAllen destaca significadamente la participación de los consumidores mexicanos. Documentos de McAllen Chamber of Commerce muestran que el 35 por ciento de las compras en la ciudad son realizadas por turistas mexicanos.

Estadísticas de la cámara indican que entre enero y agosto del presente año, la gente que llega de México en total hizo compras por el equivalente a casi 24 mil millones de pesos.

La derrama para la economía de McAllen es mayor porque muchos mexicanos viajan desde entidades del noreste e incluso de lugares del centro y sur del país por lo que deben hospedarse durante su estancia.

Este fenómeno, que ha convertido a esa pequeña ciudad del Valle de Texas en una potencia comercial en Estados Unidos, representa una competencia que agobia a los establecimientos comerciales y de servicios de la frontera norte de Tamaulipas.