Los subalternos

El mundo político va a cimbrarse en los meses venideros a consecuencia de las sacudidas provocadas por las ahora famosas factureras, que de entrada están implicando a gobiernos estatales y municipales. Y lo que presagia es que, si no se arreglan con el SAT a su debido tiempo, van a caer carreras o proyectos políticos a lo largo y ancho de nuestro hermosa República Mexicana.

Y es que, podrá decirse que los subalternos son los responsables, pero lo que nadie va a creer es que estos actuaron por su cuenta y riesgo, una circunstancia que hará prácticamente inelegible a quien busque un cargo de elección popular. Las cosas se van a poner muy rudas y los partidos políticos lo saben.

Entre tanto, aquí en Tamaulipas altiva y heroica la gente espera, y sobre todo los de filia priista, que la espada flamígera de la justicia alcance a EGIDIO TORRE CANTÚ, que, si bien ya varios de los que fueron sus colaboradores en el manejo de las finanzas como JORGE ÁBREGO ADAME, andan huyendo por traer tras ellos respectivas órdenes de aprehensión, ni el más ingenuo cree que hasta ahí llegó la corrupción.

Es obvio que a un tipo como EGIDIO TORRE CANTÚ no se lo iban a valer. Fue fama pública que estaba muy al pendiente de todos esos gastos, no porque no quisiera que no hubiese corrupción sino para que no se lo saltaran.

Pero usted como yo amigo lector bien sabemos que los jefes no firman documentos, para eso tienen a sus firmones que son los que finalmente pagan el pato.

Las cosas se complican cuando alguno de ellos se cuartea y suelta la sopa, como le pasó a CÉSAR DUARTE, el ex gobernador de Chihuahua y quien acaba de ser detenido en Miami, háganos el favor, en el interior de un yonque que al parecer es de su propiedad el cual lo utilizaba para pasar o aparentar como un modesto comerciante de partes automotrices usadas.

Lo mismo le pasó a JAVIER DUARTE, el de Veracruz, uno de los suyos no aguantó la presión y terminó por cantar con más alegría que un canario.

Pero para que se den esas incriminaciones se requiere detener a los de abajo y en el caso de Tamaulipas, Ábrego y compañía andan a salto de mata y mientras no les echen el guante no habrá manera de que llamen a cuentas a EGIDIO TORRE CANTÚ, pero todavía falta que una vez detenido suelten la sopa. De hacerlo, el inquilino de San Pedro Garza García, Nuevo León, va a cambiar de domicilio de volada y ahí comenzará el justo castigo de este sujeto que sin ningún pudor aceptó entrar como candidato sustituto cuando que lo correcto hubiera sido negarse por las penosas circunstancias en que falleció su hermano.

Pero pudo más la ambición de él y de EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES, que fue el autor de la idea de que como la campaña había sido hecha por un Torre Cantú, el candidato sustituto debería ser otro Torre Cantú, un argumento muy chabacano, pero como el que andaba de oposición, JOSÉ JULIÁN SACRAMENTO, del PAN, estaba bien arreglado, Egidio, aun sin aparecer en la boleta ganó en forma inobjetable en estas elecciones.

Luego como gobernador no estuvo a la altura pues no obstante tener a su mando a una Procuraduría de Justicia con su correspondiente policía ministerial no hizo nada por esclarecer el homicidio de su hermano.

El asunto lo dejó en manos de la PGR disque para no entorpecer las investigaciones. Al final, la PGR no dio con nadie y le dieron largas y sigue abierta la averiguación, pero sin ningún detenido y Egidio terminó muy campante su sexenio.

Ahora está asomando el pico del iceberg. 600 millones de pesos con facturas falsas no es ni por asomo el colosal trinquete que hubo con las obras públicas y los servicios, trafiques a los que obviamente tampoco es ajeno MANUEL RODRÍGUEZ, quien fuera el secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas en el pasado sexenio, pero seguramente al igual que Egidio no aparecen las firmas de éstos en ninguno de los documentos.

En pocas palabras: viene mucho ruido y si la lumbre no le llega a EGIDIO TORRE CANTÚ, mal precedente se asentará dejando de manifiesto que la impunidad sigue siendo la reina de todos los vicios.

Y ya está de regreso a su México lindo y querido el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.

Mis lectores ya saben que le fue muy bien, aunque no gusto que haya elogiado al presidente DONALD TRUMP como alguien que quiere mucho a México pues en un pasado reciente se expresó despectivamente de los paisanos que por una u otra razón se internan en Estados Unidos de América.

Bien recuerdo que en esa ocasión dijo que México le enviaba puros violadores o lo peor de su gente, como narcos, traficantes de negocios y políticos corruptos, que tiene razón en eso, pero barrió parejo y no todos los que se han ido para el otro lado tienen cola que les pisen.

Muy poquitos, sé que dirán, pero los hay, nomás que en la política internacional el lenguaje en el que hablan el de la diplomacia que es una forma de moderar sentimientos o lo que es lo mismo aguantar vara y decorosamente lo que conviene, de ahí que no tiene porqué sorprendernos que AMLO haya recurrido a la diplomacia durante su cordial encuentro con el mandatario gringo que hasta intercambiaron obsequios consistentes en bates de béisbol, de cuyo deporte ambos son fanáticos.

Cuentan que hasta hicieron unos swings, como dando a entender: voy a batear a los corruptos y Trump respondiendo: y yo te los regreso a batazos.

Lo digo porque cuando hicieron esos movimientos las crónicas cuentan que los testigos sonrieron divertidos porque entendieron el mensaje de los bates de béisbol.

También fue exitoso que la representante de la firma petrolera Shell haya expresado que hay confianza en México para invertir.

Por si fuera poco, se contó con la presencia de LARRY FINK, el presidente del grupo más poderoso de inversión en el mundo, y ni qué decir, de la docena de mexicanos exitosos como CARLOS SLIM y ROBERTO GONZÁLEZ, que acompañaron al presidente López Obrador en su visita a Washington.

En pocas palabras: nos fue muy bien porque si la Casa Blanca respalda al presidente de México es obvio que a los mexicanos nos va a beneficiar.

Y por hoy, BASTA.

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