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Las mujeres, la orquesta y la mampara
"Todas las constituciones de nuestros países recogen el reconocimiento de la igualdad ante la ley. Todas hablan de la igualdad de trato ante la ley y del derecho a la igualdad ante la ley. ¿Pero qué significa la igualdad ante la ley?" Este es un fragmento –que puede encontrarse en YouTube– de una explicación del académico Roberto Saba.
Ayer las mujeres marchamos un año más con una lista de varias demandas que suceden todos los días, y de las cuales son víctimas. No se trata solo de feminicidios (para quienes piensan que son éstos el único problema), sino de una diversidad de dificultades que están presentes en la vida de las mujeres para sentirse seguras, libres y con igualdad.
En su explicación, Roberto Saba pone un ejemplo que me parece fundamental para entender el problema: "En un pequeño pueblo de alguno de nuestros países existe una orquesta municipal, una orquesta administrada por el Estado [...] La orquesta en este caso hipotético ha estado conformada por muchísimos años por varones, blancos, de clase media y no refleja la gran diversidad del pueblo. [...] Para lograr la máxima neutralidad posible en la selección de miembros de la orquesta y de ese modo neutralizar cualquier tipo de discreción o arbitrariedad en la selección deciden colocar entre los jurados y los diferentes postulantes a la orquesta una mampara opaca que no permita a los jurados ver a las personas que participan de la competencia. [...] Se lleva a cabo la selección y luego de hacerla, corren la mampara opaca y el jurado puede ver a aquellas personas que han sido seleccionadas. Para sorpresa del jurado las personas seleccionadas siguen siendo varones, blancos, posiblemente de clase media."
En 2023, podemos hablar de acciones del Estado que representan un gran esfuerzo por cerrar la brecha a la desigualdad. Pero en la línea del ejemplo de la orquesta, estos esfuerzos representan solo la colocación de la mampara para tratar de que las acciones del Estado sean lo menos arbitrarias posibles, pero en la realidad, el resultado sigue siendo el mismo.
En el ejemplo, para presentarse al examen de la orquesta, seguramente una mujer tuvo que batallar para ver dónde o con quién encargar a sus hijos, o en su adolescencia no pudo dedicar tanto tiempo a su educación porque ya desde pequeña tenía tareas del hogar.
La desigualdad no empieza desde que compiten y resultan con calificaciones más bajas. Hay hombres y mujeres entre quienes la brecha de desigualdad no es tan grande porque tuvieron oportunidades similares. Pero para saber eso, hay que mirar las vidas concretas porque es allí donde encontraremos que incluso hay mujeres que, entre sí, son muy desiguales.
Twitter: @MaiteAzuela