La transición escabrosa

Porque así es él, porque ese es su perfil, el gobernador saliente Francisco García Cabeza de Vaca está decidido a complicarle lo más posible el proceso de entrega-recepción al gobernador entrante, Américo Villarreal Anaya.

Aunque parecía que las cosas iban a transcurrir por los terrenos de la normalidad política después de la respuesta oficial que Cabeza de Vaca dio a la notificación de que el doctor Jesús Lavín sería el enlace del comité de entrega-recepción del equipo de Américo, la realidad dicta la ruta de una transición escabrosa, áspera, ruda.

En rueda de prensa, el propio Jesús Lavín denunció que se han detectado una serie de sospechosos y repentinos cambios en áreas de las Secretarías de Seguridad Pública y Bienestar Social, y sobre todo en el sistema DIF estatal y en la oficina del gobernador.

Lo extraño es que después de 5 años y poco más de 10 meses de gobierno, estas imprevistas modificaciones se llevan a cabo cuando falta poco tiempo para el arranque de la nueva administración, la que enarbola la bandera del Movimiento de Regeneración Nacional (en alianza con el Partido Verde y el Partido del Trabajo).

¿Cuál es el objetivo de esos cambios de última hora en la estructura orgánica del gobierno estatal saliente? Aunque no existe una respuesta precisa, todo indica que la intención es enredar, complicar el inicio de la primera gestión de la Cuarta Transformación en Tamaulipas.

También es muy probable que el gobierno saliente quiere ocultar ciertos 'detalles' de su operación, aspectos que desconocen las personas que han tomado responsabilidades en los últimos días de la administración cabecista.

Otro problema ha sido detectado ya por quienes integran el comité de transición del gobernador electo Américo Villarreal: el gobierno saliente no cuenta con manuales operativos en sus áreas y departamentos. Esta carencia de reglamentación complicará la entrega-recepción debido a que los servidores públicos que dejen sus cargos pueden argumentar desconocimiento del alcance de sus funciones a la hora en que les exijan cuentas claras.

Además, como suele suceder en el servicio público de este país, la administración cabecista está tratando de solventar carencias administrativas a escasos días de entregar el poder.

Ante este tipo de problemáticas, uno de los objetivos de la gestión que iniciará el primero de octubre con Américo Villarreal es impulsar el servicio profesional de carrera, trabajadores que conozcan, sin importar el color del partido que asuma una administración, los pormenores de la operación y funcionamiento de la estructura gubernamental.

Implementar un sistema de servicio profesional de carrera deberá tener además un objetivo central: que se garantice la igualdad de oportunidades para entrar a la función pública, es decir, privilegiar el mérito y la capacidad y, de esa forma, acabar con el amiguismo, el compadrazgo y hasta el nepotismo.

Es decir, para ocupar plazas del gobierno tamaulipeco deberán lanzarse convocatorias públicas con la aplicación de evaluaciones, algo que va más allá del 'análisis de los perfiles'. Lo ideal sería incentivar la meritocracia.

En resumen, desafortunadamente, la transición tamaulipeca se volverá escabrosa ante la falta de voluntad de quien dejará el añorado poder. La situación real del aparato administrativo estatal se conocerá a partir del primero de octubre, cuando Américo Villarreal tome protesta y su equipo entre de lleno a ver el estado que guarda cada área del gobierno.

'EL CACHARRO' SE REGISTRÓ EN LO 'OSCURITO'

De acuerdo con fuentes de Acción Nacional, Luis René 'El Cacharro' Cantú se registró en días pasados como candidato en busca de su reelección como presidente estatal del PAN.

Su registro se hizo de la manera más discreta posible, prácticamente en 'lo oscurito', a fin de 'no hacer más olas' en su proyecto por quedarse a toda costa con la dirigencia panista, obvio, con la bendición y el impulso del gobernador saliente del estado, Francisco García Cabeza de Vaca.

Como candidata a la secretaría general aparece en la planilla cabecista la diputada local Imelda Sanmiguel, oriunda de Nuevo Laredo. Esto ha sido sumamente cuestionado por los panistas del sur, ya que 'El Cacharro' es nativo de Reynosa.

Es decir, es una planilla fronteriza que no toma en cuenta a los militantes de la zona sur, donde el PAN es gobierno en Tampico, sin olvidar que, en la elección por la gubernatura, el panismo de Madero hizo un buen papel en las urnas.

Además, hoy puede ser un día clave en las aspiraciones de los otros posibles candidatos a la presidencia del PAN en Tamaulipas: José Julián Sacramento y Arturo Soto Alemán.

El exsenador prácticamente ya tenía la totalidad de las firmas requeridas para su registro, aunque, todo indica, se las van a revisar con lupa con la intención de tumbarle su candidatura. Por su parte, se sabía que el exdiputado local y ex subsecretario de ingresos también traía un buen número de firmas azules para su inscripción.

La maquinaria gubernamental cabecista tratará por todos los medios (con la ayuda del CEN de Marko Cortés) de frenar en seco la aspiración de José Julián Sacramento y evitar que compita en un mano a mano con 'El Cacharro' Cantú.

PEDRO ROMERO, MUY MAL EVALUADO

En una reciente evaluación que mandó aplicar el presidente municipal de Tampico, Chucho Nader, para checar cómo anda cada una de las áreas de su administración, una de las peor calificadas por la gente fue Protección Civil.

Esa área es dirigida por el amargado y grisáceo Pedro Romero, quien, además, preside el comité del PAN en tierras jaibas.

Desde hace mucho tiempo está claro que Romerito no debería estar al frente de un puesto tan delicado como es Protección Civil. Es un cargo que requiere especialización y tiempo... mucho tiempo para atender problemas que saltan por doquier.

Cuando tomó protesta como presidente del PAN en Tampico, prometió que iba a renunciar a Protección Civil para dedicarle todo su tiempo y esfuerzo al partido blanquiazul. Por supuesto, jamás renunció y se quedó cobrando con puntualidad las quincenas.

Sin embargo, ahí están sus resultados, muy malos, pésimos. Pedro Romero es un funcionario que no funciona.

LOS ASPIRANTES A LOS COMITÉS PANISTAS DEL SUR

En Altamira, el grupo blanquiazul de Gonzalo Urbina, Tino Lee y Cristian Pérez, quienes siempre se sintieron rechazados por 'El Cacharro' Cantú, tienen la mira puesta en la dirigencia del comité local del partido. ¿Lo lograrán?...

Por su parte, en Ciudad Madero, el doctor Francisco Castañeda levanta una vez más la mano para ocupar la presidencia del PAN. ¿Lo dejarán llegar en esta ocasión?

El arquitecto Jesús Castro, que fue una propuesta de Agustín de la Huerta, fue una franca decepción como dirigente del panismo en la urbe petrolera. Al carecer de liderazgo, sin presencia dentro y fuera del partido, nadie lo toma en cuenta.

En Tampico, la diputada local Nora Gómez se declara lista para encabezar la planilla que se registre en los días por venir. El trabajo rumbo al 2024 no será sencillo.