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El show del desafuero

Dos horas después de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolviera mantener su fuero constitucional e invalidara la orden de aprehensión que tenía en su contra, el gobernador saliente de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, respondió, por vez primera de forma oficial a través de un documento, al gobernador electo Américo Villarreal Anaya.

Como si estuvieran esperando el veredicto favorable de los jueces para establecer contacto con el doctor morenista e iniciar los trabajos del proceso de entrega-recepción, Cabeza de Vaca anunció que, por parte de su administración, la persona que se hará cargo de esa labor es Gerardo Peña Flores, secretario general de gobierno.

El show del desafuero

Con el sello del gobierno de Tamaulipas y de la oficina del gobernador, el oficio O.E./0048/2022 está firmado por Cabeza de Vaca y Gerardo Peña. Un par de copias fueron enviadas a Félix García Aguiar, jefe de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado; y Elda Aurora Viñas Herrera, la desconocida contralora gubernamental.

Escrito con el clásico estilo de una carta, Francisco García Cabeza de Vaca se despide con un inusual pero 'cordial saludo' para el doctor Américo Villarreal Anaya.

Este documento fue la respuesta a la carta donde el gobernador electo notificó el lunes pasado que su enlace para el proceso de entrega-recepción es Jesús Lavín Verástegui.

En política no hay casualidades: fue, como se observa, una respuesta que llegó después de la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

La respuesta no se dio el lunes, ni el martes, sino hasta el miércoles, dos horas después del fallo por unanimidad de los jueces a favor del gobernador saliente Cabeza de Vaca, como si esa fuera la señal para comenzar el contacto oficial con el gobernador electo Américo Villarreal, como si todo estuviera pactado o negociado desde los más altos niveles.

Esa siempre fue una hipótesis que acompañó el proceso de desafuero en contra de Cabeza de Vaca desde que la Fiscalía General de la República lo solicitó en la Cámara de Diputados: los delitos eran lo de menos, eran irrelevantes, aunque las irregularidades eran múltiples. El objetivo real era desgastarlo, minarlo, pulverizarlo ante la opinión pública.

Puesto contra la pared, acorralado, arrinconado, vapuleado, con la espada de la justicia a punto de cortarle la cabeza, el gobernador tuvo que buscar un enlace que lo conectara con Palacio Nacional para sacar la bandera blanca y pactar, a cambio de ser absuelto, el traspaso de la estafeta del poder tamaulipeco. Un especialista del área jurídica, de impoluto apellido paterno, fue el enlace.

La absolución solicitada incluía prácticamente a toda su familia: su esposa, su madre y su consentido hermano menor, Ismael García Cabeza de Vaca, senador del que, de manera sospechosa, la Fiscalía General de la República nunca pidió su desafuero. A pesar de todo el ruido, el aparato de justicia jamás lo tocó, ni siquiera con un citatorio. 

El trasfondo siempre fue político. El desafuero fue un misil que impactó en la línea de flotación del panismo. A partir de ese momento, Acción Nacional comenzó a hundirse en las encuestas, en la percepción ciudadana.

La Cuarta Transformación quería apoderarse de Tamaulipas. Y lo logró en dos etapas: el primer paso fue obtener en 2021 la mayor parte de los principales municipios (Reynosa, Nuevo Laredo, Matamoros, Victoria, Altamira y Ciudad Madero) y, además, la mayoría del Congreso del Estado. Luego vino el golpe más duro, letal, en este año: ganó la gubernatura.

La conquista política de la estratégica esquina noreste de México, dinámica frontera con el país de la bandera de las barras y las estrellas, había sido consumada. Con una entidad más en sus manos, el color guinda se extiende en el territorio nacional.

Cocinado a 'fuego lento' por el proceso de desafuero, Cabeza de Vaca vio el derrumbe del mini-imperio que intentó construir. En dos años, todo se vino abajo. Sus vientos del cambio se estrellaron contra la Cuarta Transformación. Ahora, en un intento de desquite, podrá denunciar a un juez, a un ministerio público y al polémico Santiago Nieto, pero nada sucederá, bien lo sabe. Son declaraciones con el sello de la pirotecnia, batallas a dos de tres caídas.

Como sucede en la lucha libre, muchos de los golpes que se recetan en la política parecen reales, pero no lo son. Con bravatas y mentadas, las escenas adquieren una realidad teatral que apasiona y enciende a las multitudes que asisten a una arena.

Así como ocurre con los luchadores en una contienda sobre el ring, los políticos parece que siguen un libreto, un guion, donde ya se sabe quién va a ganar, quién va a perder, cuánto tiempo va a durar el combate y en qué momento se van a dar la mano los odiados rivales, los acérrimos adversarios.

En la lucha por Tamaulipas, ya se sabía quién iba a ganar (Américo Villarreal); quién iba a perder (César Verástegui); quién sería denunciado y, luego, perdonado (Cabeza de Vaca); y quién estaba detrás de toda la parafernalia, moviendo hábilmente los hilos del poder (el señor de Palacio Nacional, Andrés Manuel López Obrador).

El acuerdo político se cumplió: Cabeza de Vaca entregó la gubernatura y la 4T del presidente López Obrador le concedió el perdón a través de la Suprema Corte de Justicia.

No hay duda: la política y la lucha libre se rigen prácticamente por las mismas reglas de la ficción y el espectáculo. Los golpes parecen reales, pero no lo son. Tal como sucedió con el proceso de desafuero. Al fin de cuentas, la política es el arte del engaño. Todo es un show.

Las conversaciones sostenidas entre el triunvirato que encabeza la rebelión panista en contra de la reelección de Luis René 'El Cacharro' Cantú continuarán hoy en Ciudad Victoria.

Sin embargo, de los tres que eran, ya son solo dos los que aspiran a ser el candidato opositor al grupo cabecista: Arturo Soto y José Julián Sacramento.

Hasta donde se sabe, el exregidor tampiqueño Miguel Pérez Álvarez decidió hacerse a un lado y que la candidatura fuera resuelta entre el exdiputado local y el exsenador.

Eso sí, el exfuncionario de la Comapa porteña formará parte de la planilla que se oponga a los autoritarios planes del cabecismo de imponer al mediocre e ineficiente Luis René Cantú, antes 'Cachorro' y hoy 'Cacharro'.

Mientras Arturo Soto y José Julián Sacramento se ponen de acuerdo entre hoy y el próximo domingo para ver quién es el candidato del grupo rebelde panista, el senador Ismael García Cabeza de Vaca estuvo ayer en la zona sur para platicar con militantes del PAN.

En una reunión en la que celebraron el cumpleaños del exregidor Rolando Ramírez, el senador solicitó el apoyo a favor de Luis René Cantú. En el convivio estuvieron María Elena Figueroa Smith, Rosario González, Lizbeth García Aldape y Hugo Cabrera, entre otros

Ismael García Cabeza de Vaca estuvo por la mañana en Ciudad Victoria donde se reunió con César Verástegui Ostos y Luis René Cantú Galván, en lo que fue interpretado como un cierre de filas, un pacto de unidad.

De acuerdo con un boletín oficial, 'los tres panistas establecieron acuerdos de trabajo para consolidar un solo proyecto político, pues manifestaron que el futuro de Tamaulipas y México está en juego, y solo la unidad será decisiva para cambiar el rumbo'.

Por cierto, dicen que hasta el propio gobernador saliente, Francisco García Cabeza de Vaca, al concluir su recorrido de obras en Tampico, pidió a algunos panistas jaibos que jalen con 'El Cachorro'.

El proceso interno del PAN se pone interesante. El cabecismo no quiere soltar el control del comité estatal y el grupo rebelde con la dupla Soto-Sacramento se prepara para saltar al ruedo y cortar, si resisten la embestida, 'cuernos' y 'orejas'. ¡¡¡Olé!!!

Así como Julio Scherer Ibarra, exconsejero jurídico de la Presidencia de México, retiró la denuncia interpuesta en contra del Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, la secretaria general del PRI en Tamaulipas, Mayra Ojeda, se desistió de la demanda por presunta violencia de género que interpuso en contra del presidente estatal del PRI, Edgardo Melhem.

¿Acaso todo se trató de un 'Truco' durante la etapa previa al proceso electoral?...

Se reitera: la política es como la lucha libre, puro 'show'.