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La carta desde el más alla de Charles Redbourn para Denny Mclain
Coral Gables, Florida (VIP WIRE). Admirado Denny: Ya se que estás muy bien instalado en tu mansión de Detroit, disfrutando de tus 80 años de edad.
Te escribo porque fuiste el último ganador de 30 juegos en una temporada de Grandes Ligas, con tus 31-6, 1.96, de 1968, para los Tigres; y porque he sido el pitcher con más victorias en una temporada, 60-12, 1.38 en 1884, hace 140 años.
Óyeme, hablan y escriben mucho de récord difíciles de batir y nunca mencionan este mío. Pero considero que es de los menos alcanzables. ¿Quién y cuándo va ganar 60 veces en una campaña?.
Es decir, te escribo porque admiro ese gran trabajo tuyo, que asombró al mundo del beisbol, ¡31 victorias en 1968!, nada acostumbrado entonces.
Porque los tiempos cambian. En mi época yo tiraba mi recta, que era muy veloz, curva y cambio. Ahora los muchachos, desde las Academias, lanzan hasta 10 cosas diferentes. Por eso creo que, difícilmente, laboran durante más de cinco o seis innings por juego y menos pueden llegar a 300 victorias.
Los últimos en ganar 300 veces han sido, Roger Clemens, hasta 2007, 354-184, 3.12; Gregg Maddux, 355-227, 3.16, se retiró en 2008; y Randy Johnson, 303-166. 3.29 hasta 2009.
Los pitchers activos con más victorias son, Justin Verlander, de 41 años, con 244; Zack Greinke, igualmente 41 años, con 223; Max Scherzer, 40 años y 203; Clayton Kershaw, 36 años, 200 victorias, Adam Wainwright, 43 y 196 juegos ganados.
No hay en el futuro cercano, un ganador de 300 juegos, mi querido Denny.
Este año hubo dos ganadores de 18 juegos, Chris Sale, de los Bravos, 18-3, 2.38 y Terik Skubal, Tigres, 18-4, 2.39. Y también otro que logró ganar 16 veces, el boricua de Bayamón, José Berríos, de los Blue Jays,16-11, 3.60.
De todas maneras, amigo Denny, me parece muy intersante observar los notables cambios que se van operando en el pitcheo.
Mucho ha tenido que ver la transformación del bullpén. Antes los relevistas eran viejos barrigones que habían sido abridores. Ahora preparan a lanzadores para relevar en medio de los juegos, igual que para cerrarlos.
El caso más notable, ha sido el del panameño, Mariano Rivera, entrenado desde las menores para ser cerrador, hasta ser elegido por unanimidad para El Hall de la Fama.
Otro de los cambios más significativos ha sido el salarial. Mi mayor sueldo fueron cuatro mil 500 dólares por un temporada. Y antes cobre solamente dos mil.
Ha sido un placer escribirte amigo, Denny. Abrazos, Charles.
Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.