Columnas > EL MENSAJE EN LA BOTELLA
¿Envejeces o maduras?
Anduve varios días buscando el recibo del gas. Recordaba perfectamente que sí había llegado y que lo había puesto en el pequeño anaquel en la pared en donde pongo los recibos por pagar, pero cuando quise ir a pagarlo, ya no estaba. Removí las cosas que están bajo el anaquel pensando que se hubiera caído, busqué en otros lugares, les pregunté a mis hijos y esposa si ellos lo habían visto o lo habían tomado, pero nada. Finalmente, viendo que ya la fecha de vencimiento se acercaba, vi que no me quedaría otra opción que ir hasta las oficinas de la compañía para pagarlo directamente ahí. Allá va el Contador Tárrega hasta el libramiento, cerca de donde da vuelta el aire, para pagar y evitar el temido corte. Después de esperar un buen rato por mi turno, finalmente llego con la señorita, le doy mis datos y me dice ella gentilmente: "El sistema me indica que ese recibo ya está pagado, señor. Lo pagó en un Oxxo hace diez días". Lo único que acerté a decir fue: "Con razón no encontraba el recibo". Y pues sí, efectivamente, llegando a la casa busco en la carpeta donde guardo los recibos ya pagados, y ahí estaba. Con su ticket del Oxxo y todo (¿cómo saben tanto los sistemas?).
A partir de ahí, se desata una serie de chistes crueles a mis costillas. Que si ya estás viejo, que si ya te atacó el alemán (el Alzheimer) etcétera, etcétera. Iba a levantar la mano para protestar ante tan (desde mi punto de vista) injustificados comentarios, pero al querer hacerlo, me dio un dolor reumático en el hombro que ya no pude ni hablar, por lo que no me quedó más remedio que tratar de poner el mejor gesto de dignidad que me fue posible, y recordar la sabia admonición del conocido poema titulado Desiderata: "Acepta con donaire el paso de los años".
Dos síntomas de madurez
Cierto, los años pasan, eso no se puede negar (y si lo queremos negar, nuestro cuerpo y nuestra mente se encargan de recordárnoslo, los muy canallas). Pero como también leí en alguna ocasión: "envejecer es obligatorio; madurar es opcional". Creo que lo importante no es angustiarme por la mella que los años puedan dejar en mi persona, sino enfocarme en qué puedo hacer para asegurarme de que, con el paso del tiempo, esté realmente madurando, y no solo envejeciendo. Después de todo, para envejecer no necesitamos hacer nada, solo dejar correr el reloj. Madurar implica un esfuerzo consciente.
Para poder decir que estamos madurando, necesitamos, por ejemplo, aprender de nuestros errores. Bien dicen que el hombre es el único animal que se tropieza dos veces con la misma piedra. Está bien que pertenezcamos al reino animal, pero por favor no abusemos del género. No seamos tan anim...osos en volver a caer en lo mismo una y otra vez. Eso, si acaso, servirá para inspirar alguna canción ranchera ("nada me han enseñado los años, siempre caigo en los mismos errores"). Pero salvo que seas el autor de la canción y te hagas millonario con ella, de nada te servirá estar repitiendo indefinidamente lo mismo que sabes que te hace daño.
Otro buen síntoma de madurez es el aprender a liberarnos de viejas ataduras. Rencores, resentimientos, enojos ya añejos que a veces vamos cargando por la vida y que pueden incluso envejecernos prematuramente. Ante este tipo de cosas hay una noticia mala y una buena. La mala es que estas cosas pesan mucho; es una de las cargas más difíciles de llevar. La buena es que uno decide hasta cuándo seguirlas cargando. Uno mismo es el que decidió echarlas al morral, y uno mismo decide cuándo deshacerse de ellas. Y así puede haber otros signos de madurez.
Edad vs. madurez
Se cae una manzana de un árbol, y las manzanas que aún quedan colgadas empiezan a reírse, burlándose de la que se cayó. Ésta voltea a ver a las otras y les dice con desdén: "¡Inmaduras!". Poco o nada tiene que ver la edad con la madurez. He visto a jóvenes con una madurez impresionante, y a personas ya adultas con una inmadurez tal que a sus años, todavía siguen colgadas del arbolito, lo que sea que eso pueda significar para cada uno.
El sentido común (que a veces es el menos común de los sentidos) y un análisis personal honesto, te podrán ayudar a saber si realmente estás madurando, y si el paso del tiempo está dejando en ti algo más que solo arrugarte el pellejo y deteriorar tu memoria.
Por cierto, ¿alguien se acuerda si ya pagué el agua? No encuentro el recibo.