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En Tamaulipas arranca la reforma judicial estatal
Hoy, allá en Ciudad Victoria, el Instituto Electoral de Tamaulipas formalizará el inicio del proceso electoral 2024 – 2025. El primer paso es instalar un consejo general y el último será el día 1º de junio del 2025, y digo que el último porque no se sabe si habrá recursos para que alguno de los candidatos impugne el resultado electoral, aunque doy por descontado que ninguno hará tal cosa. El asunto es que a partir de hoy inicia el proceso de renovación del Poder Judicial de Tamaulipas, por medio de la elección popular.
Serán poco más de cien jueces que están distribuidos por los principales municipios y uno que otro de los pequeños, como Tula, San Carlos e Hidalgo. También se someterá a votación la renovación de una docena de magistrados que, de los actuales, ni cara tendrían de participar en esa elección y me refiero concretamente a los que fueron designados vía propuesta del entonces gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA y que el palero Congreso del Estado azul aprobó sus propuestas sin quitarle una coma.
Lógico, los favorecidos fue fama pública que no tenían méritos para ser magistrados provenían de chambas administrativas, en donde las cuestiones del derecho no era lo que se dilucidaba; por ejemplo, OMHEIRA LÓPEZ REYNA, que de directora del DIF en Tamaulipas brincó a una Magistratura o como la titular de la Subsecretaría de Gobierno, que se encargaba de certificar firmas, también sin tocar baranda ingreso al Poder Judicial.
Otros eran litigantes de poca monta y, según los abogados, en materia mercantil, o sea, cobradores: uno fue de Victoria y el otro de Reynosa, pero donde sí se colgaron de toda la liana fue cuando designaron como presidente del Supremo Tribunal al jefe de la oficina del Gobernador, DAVID CERDA ZÚÑIGA, sin ningún roce con la tarea judicial, aunque el reynosense se la ha llevado más o menos bien. La chamba de presidente del Tribunal no es de las que ponen a dictar sentencias, sino a llevar el control administrativo del Poder Judicial y representarlo en ceremonias oficiales.
Pero todo esto no tendría la menor importancia, como diría el inolvidable ARTURO DE CÓRDOBA, si no fuera porque esa caterva transexenal, como se le conoció, llegó al Poder Judicial de la Fiscalía General, a la Fiscalia Anticorrupción y a la Auditoría Superior del Estado, con la única finalidad de proteger al "Vakato", y lo que sea de cada quién, aunque no sea motivo de admiración, cumplieron con el encargo, tan así que hasta dos años después de la estampida que salió de Ciudad Victoria rumbo a Mission y McAllen, no los tocaron ni de rozón, hasta que los morenistas lograron tener las dos terceras partes en el Congreso del Estado, que fue a partir de octubre pasado, y se ha visto que los diputados marrones le han echado ganas, y si no han llenado la jaula de pájaros es porque la consejera jurídica del gobierno estatal, TANIA CONTRERAS, de acuerdo a los resultados, nomás no da una.
Sucedió que, si bien empujó denuncias en contra de exfuncionarios estatales, en los juzgados federales le dieron tronco a las órdenes de aprehensión, incluso a disposiciones del Congreso del Estado, que de esto no sé si fue por equivocación de los legisladores o porque siguieron los consejos de la licenciada Contreras.
Pero también habrá que decirlo, se les ha visto empeño por meter a varas a los que se bañaron de la administración estatal; todo es cuestión de que enderecen la mira y darán en el blanco. Aunque en mi personal enfoque no veo cómo puedan ganchar a los pájaros de cuenta, quienes con tanto escandalo ya están alertados y, por lo mismo, seguramente para cuando salgan del horno las consabidas órdenes de cabrito ya estarán al otro lado del río Bravo, y desde allá promover amparos para los que no faltará un juez federal compren$ivo y se solidarice con el dolor de los tránsfugas.
Así de importante será la renovación del Poder Judicial de Tamaulipas que, en su totalidad, de una manera directa o indirectamente le deben a FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA hasta las anginas, y si bien desde octubre del 2022 dejó de ser su guía político, jefe moral lo sigue siendo.
Por ello, la prontitud con que el Congreso del Estado, primero, aprobó la reforma judicial de la federación, para acto seguido avocarse a la del Poder Judicial de Tamaulipas, que aunque tenían como fecha límite junio del 2027, los legisladores morenistas dijeron para luego es tarde, y aquí, a diferencia del Poder Judicial de la Federación, en donde todavía ministros, magistrados y jueces siguen berreando como si fueran chivos rumbo al matadero, por Tamaulipas habrá que decirlo, los magistrados y jueces del fuero común se portaron a la altura de las circunstancias. Hubo dos que tres que andaban armando borlotes, pero con la posibilidad de que en respuesta les cayera "la voladora", no les hicieron la segunda los demás.
Y es que, oiga usted, la mayoría de magistrados y jueces del fuero común ingresaron a esas chambas con la mira de sacar para una casa en otro barrio o para cambiarle a la esposa el carro o para inscribir a los hijos en los mejores colegios particulares, y los sueldos de magistrados y jueces no dan para eso, por lo que ya es de suponer de dónde sacan el extra que les permite vivir en bonanza, no tan insultante como la de los funcionarios del Poder Ejecutivo, y no se diga de quienes chambean en las presidencias municipales, en donde el alcalde y sus preferidos y preferidas salen bien forrados.
Hacen ver a los magistrados y jueces como bebés de pecho, pero renovar el Poder Judicial era políticamente necesario y prendamos veladoras porque quienes resulten ganadores en la elección de junio del próximo año tomen conciencia de que a las arcas del estado de Tamaulipas botar a los actuales va a costar unos 200 millones de pesos, pero sobre todo que tomen la convicción de que van a llegar ahí para darle confianza a la ciudadanía y no que vayan con los choninos bien fruncidos cuando los citan, lo mismo de una agencia del Ministerio Público que por un juzgado. Es mucho el compromiso, ojalá y estén a la altura.
Y por el mundo de la política, paralelamente a la sucesión estatal inició la municipal. No andan acelerados porque, en mi personal enfoque, construir una candidatura a presidente municipal y no se diga a gobernador, se requiere mínimo tres años.
El caso del handicap estatal, por el MORENA, que no se necesita tener bola de cristal para vaticinar ratificará su hegemonía en el 2028, la competencia va entre los senadores OLGA SOSA RUIZ y JOSÉ RAMÓN GÓMEZ LEAL, y todo dependerá de lo que llaman igualdad sustantiva, o séase, como ahora es a la de a huevo con papas, mitad y mitad las candidaturas; la incógnita es si, para Tamaulipas, será hombre o mujer, por lo demás ambos tienen carrera política que demuestra estar listos para la gubernatura.
Sé que MAKI ORTIZ anda haciendo su lucha para que el Verde Ecologista o más bien MANUEL VELASCO COELLO convenza a la presidenta CLAUDIA SHEINBAUM de que participen en coalición y postulando a la doctora, pero veo muy cuesta arriba la intención, pero con alguien como Maki más les conviene a sus adversarios tomar providencias, pero si tanta fama tiene, qué le angustia que participe enfundada en la casaca verde y de coleada con la naranja, y a ver de cuál cuero salen más correas.
Y por hoy, BASTA.
gilberto.banda@hotmail.com
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