Empatía por los demás; oremos por la paz

Recordar el primer mensaje del año dirigido a todo el mundo por el Papa Francisco, luego de haber sido electo jefe de Estado y soberano de la Ciudad del Vaticano hace casi diez años, pidiendo paz

Recordar el primer mensaje del año dirigido a todo el mundo por el Papa Francisco, luego de haber sido electo jefe de Estado y soberano de la Ciudad del Vaticano hace casi diez años, pidiendo paz, fin a los conflictos que acarrean sufrimiento a tanta gente indefensa e inocente, se vuelve un llamado urgente dadas las condiciones que imperan en el mundo actualmente. 

En aquella ocasión, el Papa nos preguntaba que había en el corazón de las personas que las hacia indiferentes al sufrimiento de otros, a la violencia y las guerras. Pidió vehementemente que pongamos un alto a la violencia contra nuestros semejantes. Esas palabras hoy retumban en mi mente por las cosas que veo.

Empatía por los demás; oremos por la paz

Cuando se piensa que en el otro lado del mundo, donde ha existido conflicto desde los tiempos bíblicos, las cosas pueden escalar hasta convertirse en una guerra es para preocuparse. 

Hay tanta discordia no solo en el mundo, basta con ver a nuestro alrededor. 

Cuántos problemas se evitarían si procuráramos entender mejor lo que sucede en el interior de los demás, sus expectativas e ideales. Para vivir la caridad hay que comenzar reconociendo en el otro a alguien digno de consideración, y ponerse en sus circunstancias. 

No pasemos por alto las palabras del Papa Francisco que nos ha pedido a todos: orar por la paz. Eso es lo que todos debemos hacer, sin importar nuestra afiliación política o nuestra religión, todos debemos pedir en nuestras oraciones fervientemente por la paz. 

Tengamos un nuevo comienzo para vivir nuestra vida de acuerdo a nuestras creencias, hagamos a un lado todo lo negativo, aquello que nos ha resentido contra miembros de nuestra familia, con la gente que convivimos en el trabajo, con nuestros vecinos. Sería muy práctico que pudiéramos revisar nuestra vida y borrar todo lo que nos hace sufrir, esto nos ayudaría a vivir en paz aún con aquellos que nos han hecho daño. 

Aún y cuando no estamos equipados con un botón o una tecla "delete" como los tableros de una computadora, si podemos poner en el olvido todo lo que queramos, podemos reprogramar nuestro comportamiento si nos lo proponemos. 

Tiremos a la basura aquella lista que algunos guardamos con todas las ofensas y agravios que hemos sufrido durante nuestra vida, anímate a intentarlo, aprovecha este día para vivir tu vida sin el peso del rencor. Si cada uno de nosotros nos lo proponemos podemos hacer de este un mundo mejor para vivir. 

En marzo de este año, el Papa nuevamente nos volvió a recordar que oremos por la paz, recordándonos que la paz en el mundo comienza siempre en nuestra conversación personal.

El Papa Francisco rezó nuevamente por la paz el 3 de octubre, después de dirigir el rezo del Ángelus ante numerosos fieles reunidos en la plaza de San Pedro del Vaticano.

Porque cuando hacemos algo por los más indefensos de nuestra sociedad, no solo los ayudamos a ellos, también contribuimos a crear un mundo mejor. Pidamos por todos aquellos que se encuentran en medio del conflicto y concentremos nuestras oraciones por la paz mundial, hoy más que nunca pidamos a Dios que nos conceda la paz, y tu haz tu parte para estar en paz contigo mismo y con aquellos con quienes convives diariamente.

El Sumo pontífice nos dice que la oración abre la confianza con Dios incluso en los momentos más difíciles, nos sostiene en la batalla cotidiana.

¡Vive un día a la vez! ... ignite the moment!...Y recuerda que Dios te ama y yo también. 

Msgr. Juan Nicolau, Ph. D. STL. Sacerdote jubilado de la Diócesis de Brownsville. Es psicoterapeuta familiar y consejero profesional con licencias.