El fuego cruzado en Nuevo Laredo
Nuevo Laredo vuelve a ser el foco de atención de Tamaulipas. El fuego cruzado es el distintivo del momento que vive la ciudad fronteriza que más aporta a la economía del país, pero en la que los derechos humanos, la justicia y la política se entreveran terriblemente.
El primer fuego cruzado fue confirmado el viernes por la Federación. La Secretaría de Marina-Armada de México (Semar) asumió la responsabilidad por las muertes de la señora Nellely Aidé Ruiz Martínez y sus hijas Chelsea Abril y Kenia Azul. Ellas, su padre Efraín y una familiar menor de edad quedaron en medio de un enfrentamiento en Nuevo Laredo.
Minutos antes del comunicado de la Semar, el coordinador general de Servicios Periciales de la Procuraduría General de la República (PGR), Anselmo Apodaca Sánchez, informó que las mujeres de la familia Rojas Ruiz fallecieron por balas dirigidas desde una ubicación alta; esa noche la Marina repelió las agresiones múltiples desde un helicóptero.
La noche del sábado 24 y madrugada del domingo 25 de marzo pasado, civiles armados emboscaron en tres ocasiones escalonadas a convoyes navales. El saldo fue de un marino y cuatro presuntos delincuentes muertos y doce navales heridos, en estos datos coincidieron la Semar y la Fiscalía. Empero, la PGR rechazó la versión de la Marina sobre las mujeres de la familia Rojas Ruiz.
Las pruebas periciales demostraron que el automóvil Buick color azul recibió impactos de bala desde una ubicación alta, aproximadamente a 45 grados, entre las 12:30 y 1:00 horas del 25 de marzo pasado. El coordinador de la PGR no precisó el calibre de los orificios en el coche de la familia. Tampoco habló de las autopsias y heridas de los sobrevivientes.
Los resultados de la investigación que realizaron la PGR con ayuda de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Tamaulipas evidenciaron que las mentiras con pruebas científicas. La Semar no pudo soportar sus dichos y refirió que los familiares recibirán la reparación integral por los homicidios y lesiones, "en cumplimiento a lo establecido por la Ley General de Víctimas". Rechazó que haya pretendido ocultar "el dolor de los civiles afectados".
Hasta el cierre de la edición, los sobrevivientes del fuego cruzado y la familia no han sido contactados por la Semar, aseguró Raymundo Ramos, presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo (CDHNL) y quien fue el primero en denunciar la responsabilidad de los elementos navales.
"La familia quiere continuar con el tratamiento médico de los sobrevivientes, el tratamiento psicológico de las involucradas y los involucrados, una garantía del gobierno federal de que no habrá represalias porque Efráin está temeroso de que un día regrese a su casa y la Marina ande rondando. Además quieren una disculpa pública de la Marina", afirmó el defensor.
Ya veremos si esta semana la Federación cumple con lo mencionado en el comunicado de la Secretaría de Marina Armada de México.
El segundo fuego cruzado está encendido y ocurre en el caso de Carlos Domínguez Rodríguez, periodista asesinado en Nuevo Laredo. El columnista falleció de 24 puñaladas propinadas por dos hombres el sábado 13 de enero de 2018. Setenta y cinco días después del hecho mortal, el procurador estatal Irving Barrios Mojica presentó a los presuntos autores intelectuales y materiales del homicidio.
Los aprehendidos son los periodistas Gabriel "N", Luis Ignacio "N" y Juan Jesús "N", Rodolfo Jorge "N", tío Carlos Canturosas Villarreal, estos cuatro considerados como personas con "participación trascedente en la premeditación del homicidio". Asimismo, David "N" y Adrián "N" fueron imputados como autores materiales. Los seis fueron vinculados a proceso por el juez estatal.
A partir del asesinato de Domínguez Rodríguez en redes sociales se colocó la idea, a través de diversos medios de la frontera, de que el autor intelectual del homicidio era el exalcalde panista nuevolaredense Carlos Canturosas Villarreal.
La exigencia de justicia comenzó a quedar en medio del fuego cruzado político entre la cúpula blanquiazul estatal y Canturosas.
Las órdenes de detención se ejecutaron tras el anunció de que la candidatura a alcalde de Nuevo Laredo por el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) era para Carlos Canturosas. El hijo de la víctima, Carlos Domínguez Ramírez, está convencido de que el virtual aspirante es el responsable de la muerte del periodista. En contexto turbio, el candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador señaló que su abanderado es perseguido por sus intereses políticos.
Los periodistas detenidos interpusieron quejas ante la quinta visitaduría de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). Los tres dicen que fueron torturados por elementos de la Policía Investigadora de la PGJ y que les prometieron liberarlos si declaraban que Canturosas era el culpable de matar a Domínguez Rodríguez. Personal del ombudsman nacional ya indaga los dichos de los presos en espera de que la Fiscalía estatal compruebe el delito de homicidio calificado.
De acuerdo a fuentes cercanas a Morena, Carlos Canturosas se registrará y esperan que la reacción de quienes buscan frenarlo sea por varios frentes. Uno tiene relación con una presunta red de empresas de la familia Canturosas que fueron beneficiadas por el ayuntamiento durante el trienio del expanista. Panistas dicen que este enfrentamiento tiene su origen en un acuerdo firmado en 2016, en el que participaron otras tamaulipecas blanquiazules, que no ha sido cumplido.
Hoy y en los días posteriores, la exigencia de justicia para la familia Domínguez quedará entre el fuego cruzado de la política, los ataques más violentos de la temporada electoral.
Son casos diametralmente opuestos pero escenifican el estado de las cosas en territorio tamaulipeco, en territorio mexicano.
Twitter: @cmanueljuarez
Correo: carlosmjr68@gmail.com
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