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El reparto de las regidurías 'pluris'

Durante la sesión extraordinaria del Consejo General del Instituto Electoral de Tamaulipas (IETAM), realizada la tarde del miércoles pasado, se acordó la asignación de las regidurías de representación proporcional de los Cabildos de Altamira, Matamoros, Díaz Ordaz y Soto La Marina.

El reparto de estas regidurías 'pluris' cobró especial relevancia porque esos cuatro municipios fueron ganados por la coalición 'Juntos Haremos Historia', integrada por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y por el Partido del Trabajo (PT).

El reparto de las regidurías pluris

De acuerdo al artículo 288 de la Ley Electoral Local, el Consejo General del IETAM asigna las regidurías de representación proporcional (hace lo mismo con las diputaciones locales 'pluris'), una vez que se hayan resuelto los recursos de impugnación presentados ante el Tribunal Electoral de Tamaulipas, órgano que atendió y resolvió los casos de Altamira, Matamoros, Díaz Ordaz y Soto La Marina el pasado 8 de julio.

La distribución de las regidurías plurinominales se presenta en esta ocasión en el contexto de una cuestionada reforma realizada 'a escondidas', hace poco más de un año, al artículo 202 del Código Electoral de Tamaulipas, modificación que estableció que los partidos políticos que obtengan por lo menos el 1.5 por ciento de la votación municipal emitida, se les asigne una regiduría, cuando antes el mínimo para acceder a una posición de representación proporcional en un Cabildo era el 3 por ciento.

Esta reforma beneficia a los partidos pequeños, los cuales a pesar de carecer de una real aceptación en el electorado, obtienen un espacio en los Ayuntamientos, es decir, un 'micro-poder', un lugar en la nómina, un asiento desde el que tratan de influir en las decisiones de los municipios.

Ese sospechoso cambio a la Ley Electoral Local, aprobado sin chistar por la mayoría panista del Congreso del Estado, también tenía una jugada de trasfondo: restarle regidurías a la principal fuerza opositora, o sea, Morena.

Sin embargo, el PAN nunca contó que la jugada le saldría al revés (señal de la enorme confianza que se cargaban en el albiazul a mediados de 2020): la coalición Juntos Haremos Historia ganó Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros, Río Bravo, Ciudad Victoria, Altamira y Madero, además de los municipios pequeños de Díaz Ordaz y Soto La Marina.

La jugada blanquiazul tuvo un efecto 'boomerang': al reducir a la mitad el porcentaje para acceder a las regidurías de representación proporcional, los partidos pequeños, como MC, el PES, el PVEM y hasta el PRD, le quitaron finalmente espacios en los Cabildos al PAN.

Eso fue lo que sucedió en Altamira: al estar en juego 7 regidurías de representación proporcional y ser 5 los partidos que obtuvieron, por lo menos, el 1.5 por ciento de la votación municipal emitida, Acción Nacional vio diluir su presencia en el próximo Cabildo.

Tras las etapas de cociente electoral y de restos mayores, Acción Nacional logró finalmente 3 regidores plurinominales en el Cabildo de Altamira que iniciará funciones a partir del primero de octubre de este año. Los ediles azules son María de los Ángeles Castillo Rojas, Sergio Valdez Trujillo y Roxana Camacho Vargas.

El PRI logró su regiduría 'pluri' con 4.86 por ciento de la votación total, mientras que el PES superó ligeramente el 3 por ciento. El PRD alcanzó 2.5 puntos porcentuales y MC apenas rebasó el mínimo con 1,7 por ciento. ¿Cuál es el problema de algunos de estos regidores electos? Son familiares de los candidatos a alcaldes perdedores. Cierto, la jugada es legal, pero no moral. Podría ser calificada como nepotismo electoral.

Altamira fue un caso especial para el IETAM ya que su Oficialía de Partes recibió el pasado 22 de junio un escrito presentado por los candidatos a regidores en las posiciones 4, 5, 6 y 7 de la planilla del PAN, es decir, por los ciudadanos Fernando Pérez Banda, Nohemí Laura Toral Tavera, José Antonio Olvera Márquez y Lina Susana Partida Pérez.

Ellos interpusieron su recurso en un farragoso documento, pero el IETAM respondió que no resulta aplicable la Jurisprudencia relativa al análisis de los límites de la sobre y subrepresentación de los Ayuntamientos. En otras palabras, 'los bateó'.

Este golpe electoral resulta muy doloroso para Fernando Pérez Banda, dirigente del Sindicato Único de Trabajadores del Republicano Ayuntamiento (SUTRA) de Altamira, quien 'vendió' la idea al PAN de que su organismo sindical era decisivo para ganar la elección por la alcaldía. También quedaron fuera dos cartas de 'El Cacho' Toral: su mamá, Nohemí Laura Toral, y Toño Márquez, quien hasta renunció al PRI para ser postulado a regidor en la planilla encabezada por Ciro Hernández.

En Matamoros, sucedió algo parecido: el PAN solo se quedó con 3 regidurías de representación proporcional, ya que la reducción del porcentaje para acceder al Cabildo permitió al Partido Verde y a Movimiento Ciudadano contar con un regidor. El PRI alcanzó 2 ediles, siendo uno de ellos Héctor Silva Santos.

Gerardo Cisneros García, Leticia Sierra Fregoso e Ismael García Ramos son los regidores electos panistas en Matamoros, municipio donde Morena arrasó en las urnas con un total de 108 mil 167 votos, logrando así su reelección, el alcalde Mario López.

Por ser municipios que no rebasan los 30 mil habitantes, en Soto La Marina y en Díaz Ordaz solo tienen derecho a 2 regidurías de representación proporcional. En ambas poblaciones, el PRI se quedó sin presencia en el Cabildo, prueba de lo mal que anda el tricolor en el estado. El PAN logró una regiduría en cada una de estas comunidades.

Pero algo muy llamativo ocurrió en Soto La Marina en un primer reparto de las regidurías 'pluris': el Cabildo electo, incluyendo alcalde y síndico, era integrado por 5 hombres y solo 3 mujeres. Vaya, no se cumplía con lo establecido por el artículo 194 de la Ley Electoral Local, el cual señala que 'en la integración de los Ayuntamientos deberá observarse el principio de paridad de género'.

Por tanto, se aplicó el método de ajuste para garantizar la integración paritaria del Cabildo y se procedió a la sustitución del regidor del partido que obtuvo el menor porcentaje de votación emitida, que fue Redes Sociales Progresistas.

De esa forma, en vez de que entrara como regidor Guadalupe Gómez García, propuesto como primer regidor, el ajuste por razón de género benefició a Rosa Margarita Flores Gómez, postulada a la segunda regiduría por el partido del sector magisterial.

Como se observa, la modificación del artículo 202 del Código Electoral de Tamaulipas, que redujo el porcentaje para acceder a las regidurías de representación proporcional, finalmente afectó al PAN, partido que pasó a ser la segunda fuerza de acuerdo a los resultados de la elección del 6 de junio.

Y PARA CERRAR...

Efectivamente... las Legislaturas de los estados pueden hacer lo que se les antoje con la implementación del principio de representación proporcional en los municipios, ya que la Constitución mexicana no establece un porcentaje determinado para ello.

El PAN de Tamaulipas hizo lo que quiso con ese principio de la esfera municipal el año pasado, pero... las cosas no salieron como las tenía planeadas. Mal tiro.