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EL I CHING E INICIOS DE LA ADIVINACIÓN

  • Por: EUGENIO MILLA
  • 04 JULIO 2021
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EL I CHING E INICIOS DE LA ADIVINACIÓN

Si bien es cierto que seguimos platicando de textos antiguos, el libro del cual hablaremos es uno que hasta el día de hoy no mucha gente conoce. Este texto tuvo un papel muy importante dentro del misticismo ya que el tema principal era lo nigromante, es decir la adivinación.

Creado por el rey Wen de Zhou, este libro adquiere sus bases en el siglo XXIX a.C. El mítico emperador Fu Xi quien fuera el primer emperador de china, diseñó un método adivinatorio consistente en trigramas que, a la postre serviría para crear un sistema de escritura primitivo en aquella milenaria cultura.

El método de adivinación que encerraba o encierra el I Chin fue redactado alrededor del año 1152 a.C. y es conocido como la secuencia del rey WEn, que consiste en una serie de hexagramas, es decir, combinaciones posibles de números obtenidos lanzando monedas. Cada una asociada con alguna situación o circunstancia y en base a lo cual el emperador emitía un juicio acerca de que era lo que se debería de hacer. O sea, para ser más coloquiales, el emperador echaba un volado y sobre el resultado de este emitía lo que era a su parecer la mejor decisión.

Más tarde, eruditos de la corte decidieron que al volado había que agregarle algo más, así que agregaron diez comentarios conocidos como “las diez alas” y así todo en conjunto se conoce como El libro de los cambios.

Este texto es uno de los cinco grandes de la literatura antigua china, junto con El libro de los ritos, El libro de la poesía, El libro de la historia y el de los anales de primavera y otoño. La serie completa abriría el camino para que el mítico Confucio los recopilara y de esta forma crear la filosofía moral y política de China en el siglo III a.C.

Muchos hemos escuchado o leído esos proverbios chinos que vienen dentro de las galletitas de la suerte o que por ahí alguien que se levantó en plan “hoy voy a cambiar” publica en sus páginas de redes sociales, siendo esto influencia del I Ching. 

Pero siendo objetivos el I Ching es un libro que parece no ir de acuerdo con los otros cuatro mencionados previamente y mucho menos estaba adhoc con el racionalismo de Confucio, aunque en si el libro ha sido considerado como una fuente esencial de sabiduría y también por su capacidad profética. 

Después de la publicación del I Ching en el 500 a.C. se hace una recopilación del rito original en el que se describen los ritos y ceremonias del pueblo chino. Y para el siglo II el confusionismo se crea como base filosófica con los cinco clásicos como imprescindibles para la práctica de dicha teoría. Y después de 1279 d.C. el erudito Zhou Xi incorpora el canon confuciano a los cinco libros anteriores. Siendo este una síntesis de los demás.

Como podemos ver la adivinación y la facultad de poder ver más allá de lo evidente siempre fue una preocupación del hombre, especialmente en épocas antiguas. 

Casi hasta el renacimiento la búsqueda de poder hacerlo siempre mantuvo a los sabios de la antigüedad ocupados. Tal y como lo podemos ver con Michel de Nostradamus, que al parecer vaticinó también la cuestión del coronavirus que nos ha traído en jaque durante más de un año.

Sin más por hoy, espero que con el encierro obligado hayan leído mucho, continúen sanos y practicando una higiene efectiva sin poner en riesgo su integridad.

Un abrazo Grande. Aprovecha cada día al máximo, “Carpe Diem” y también “Carpe Nocte” ¿por qué no?

¡Hasta la lectura siempre!

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