El ciudadano es el que abusa, asegura el "Peluchín" Soria

Ahora resulta que a los problemas urbanos que habitualmente padecemos por nuestra querida Reynosa se le están sumando otros dos: los grulleros y las obras del museo encantado del ferrocarril; lo de encantado porque transcurren los años y nomás no lo concluyen. Pero vayamos primero con los grulleros: están convertido en los enemigos públicos de la ciudadanía.  En forma por demás abusiva levantan vehículos, ya no solamente en el primer cuadro de la ciudad sino también por las colonias están incursionando estos depredadores de las economías populares. Sucede que, si usted estaciona su vehículo al frente de la cochera de su casa, aun así, lo estiraran hacia el corralón y para recuperarlo hay que apoquinar con dos mil pesos. Lo mismo le harán si se estaciona en sentido contrario, aunque este correctamente.

Y como no tienen llenadora, sin haber anunciado la forma correcta de estacionarse por la colonia Rodríguez, van y levantan vehículos porque no están colocados en batería, que, en efecto, es lo correcto, pero como no hay indicador alguno la gente se estaciona en línea perpendicular como es la costumbre en calles como en la Oaxaca y otras en donde están ubicados cantinas, taquerías y restaurantes.

El abuso está a plenitud tan así que la regidora MARÍA MÁRQUEZ LIMON, en la pasada sesión de cabildo los denunció, ¿Y qué creen amigos lectores?, los demás regidores, como los mariachis de José Alfredo, callaron vergonzantemente para conservar la jugosa compensación. Nuevamente se pusieron del lado del alcalde CARLOS VÍCTOR PEÑA ORTIZ, y no del pueblo al que en teoría representan.

Lo anterior, como es natural, tiene muy insuflado a MARIO SORIA, el director de tránsito y vialidad, quien jactanciosamente dice que no tiene conocimiento de abusos ni de tránsitos ni de grulleros, que lo que sí ha llegado a sus castos oídos son los abusos de la ciudadanía y que la van a aplacar a como dé lugar, una postura inflexible que hasta sería motivo de aplausos si no fuera porque el reglamento no lo aplican parejo, menos a raja tabla con los vehículos que no traen placas ni a los que portan láminas de organizaciones balines pero que Tránsitos y grulleros las respetan como si fueran sagradas, y no se diga con las unidades que no tienen placas. Ahí queremos ver la inflexibilidad de MARIO SORIA conocido en el argot policiaco como el comandante Peluchin.

Con ellos, tanto él como sus esbirros que andan por las calles se les frunce el asterisco y eso lo ha visto usted como yo amigo lector al igual que a cualquier ciudadano, pero de esos hechos no tiene conocimiento el chamaco Soria, que debiera dar sus patrulladas para que confirme lo que es una realidad porque además el reglamento de transito tiene establecido como obligación de los agentes de retirar de la circulación todo aquel vehículo que no cuente con la llamada tarjeta precisamente de circulación en donde aparece que está al corriente del pago de derechos y si esa disposición es para vehículos con placas pero que no tienen tarjeta de circulación vigente, lógicamente que el rigor también deberá ser para los vehículos sin placas o los que traen  laminas que no son de las expedidas por el gobierno del Estado.

La molestia de la gente está creciendo y El Maquico hace como que la virgen le habla. Luego no se queje si le explota en sus propias narices, aunque ahora ya tiene como secretario del ayuntamiento a ANTONIO DE LEÓN, que se desempeñaba como contralor municipal. Me dicen que tiene buen trato, ojalá y también resiliencia si se le puede llamar así al aguantar a pie firme y sin hacer pucheros las frijoleadas con que acostumbran a tratar a los funcionarios municipales tanto El Maquico como La Doña y la tesorera ESMERALDA CHIMAL NAVARRETE. Nomás que, la molestia que están ocasionando los tránsitos y grulleros ya no se va a resolver con buen trato sino con medidas prácticas que son muy sencillas y estas son no exagerar o, dicho de otra forma, no andarse bañando con la gente pacífica que por lo mismo es de bien y en cambio sí son tolerantes con los que andan chuecos. Como dicen en el rancio: tengan tantita madre.

El otro problema que ya está también molestando es el interminable museo encantado del ferrocarril, que hora lo que va a ser su estacionamiento subterráneo se está anegando de las aguas que se filtran del canal Anzaldúas.

No se comprende cómo es que no tomaron en consideración esa situación. Se supone que la obra se planeó de acuerdo a estudios derivados del proyecto ejecutivo y estamos viendo que es otra obra más que desarrollan en Reynosa al chilazo.

Por lo pronto están bombeando el agua y vertiéndola hacia la calle Porfirio Díaz, que por las cantidades de litros que extraen, tiene enchilados a los comerciantes y habitantes de esos rumbos y lo peor es que estos trabajos de bombeo no serán temporales sino permanentes por la circunstancia de que el manto friático no está profundo y estos regularmente son llenados con las aguas del Anzaldúas que está a unos 200 metros del museo encantada. De veras que no le pensaron ni tantito en ese problema.

Pero bueno, ya la ciudadanía quiere que concluyan esa obra y si no pueden que digan porque, ya son muchos los millones de pesos que le han metido en lo que parece ser un pozo sin fondo. Pero cambiándole a noticias positivas, causo expectativas el anuncio del doctor VICENTE JOEL HERNÁNDEZ, el Secretario de Salud en Tamaulipas. Ya van a comprar medicamentos y en las requisiciones van incluidos los oncológicos. Veremos y luego diremos. Por su lado, la Secretaria de Educación de Tamaulipas, LUCÍA AIME CASTILLO PASTOR asegura que no se están retardando los salarios de los profesores. El retraso es en un tipo de personal por llamarle así, que son los que no justifican en que pitos trabajaban en esa Secretaria, con sueldos muy superiores a los de los mentores y hasta con compensaciones bastante jugosas. O séase, son la llamada "Fuerza Aérea que les heredo el gobierno estatal anterior. Lo insultante es que estos "aviadores" están peleando hasta con las uñas los ratifiquen en la chamba, un cinismo que los hace ver como tipos y tipas sin madre.

Si ya disfrutaron durante años ingresos que además fueron ilegales, por vergüenza debieron presentar su renuncia para dar por concluida la relación no contractual sino bastante chueca con la Secretaría de Educación Pública de Tamaulipas. Me parece que hay motivos hasta para llevarlos con el Ministerio Publico por esa conducta delictuosa como lo es recibir dinero sin trabajar y en perjuicio del erario público. Con que metan a la cárcel a dos o tres, los demás pondrán pues en polvorosa. No se puede tratar con pinzas de legalidad a quienes vacunamente estuvieron durante años medrando de las arcas públicas. Ahí tendrá bastante chamba la Secretaria Castillo Pastor.

Y por hoy, BASTA.

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