El cancionero picot

Decíamos la semana pasada, que México tiene una proyección muy importante a nivel internacional por la calidad de sus canciones populares, sus intérpretes, orquestas, tríos y toda la gama de artistas y compositores de gran calidad que ha tenido.

Todo esto se ha debido seguramente a los orígenes de nuestra música que con el paso del tiempo, se mezcló inicialmente con la española, portuguesa, judía, y ya muy posteriormente,  muy fuertemente influenciada por la francesa e italiana. También resintió cambios por los sones antillanos herederos de las costumbres africanas.

La música mexicana con el devenir de los años, se diversificó de acuerdo con las regiones. La polka norteña con sabor europeo, se distingue muy claramente de los sones huastecos, veracruzanos y de la costa del Pacífico y no se diga de la jarana yucateca.

A través del tiempo, los medios de comunicación fueron acelerando la difusión de las canciones y la música de los artistas y compositores nacionales hasta darle una forma muy particular de ser, amalgamándose para constituirse de cierta forma, diferente a la de otros países.

Por los años treinta del siglo XX,  existió en México un medio escrito de comunicación de las canciones nacionales y extranjeras que se arraigaron en nuestro país, como lo fue el Cancionero Picot. También esa misma empresa difundió por la radiodifusora XEW las voces de los artistas famosos de la época como fueron Juan Arvizu, Ana María Fernández, Pedro Vargas, Lucha Mayén y la Orquesta Típica Picot que diariamente alegraba los corazones de los románticos y enamorados de entonces.

Gran éxito tuvo la idea de tres agentes viajeros de dicha empresa quienes propusieron al presidente de la misma el señor Oscar Villafaña, la edición de un cancionero que recopilara las más populares canciones del año. La propuesta fue aceptada y para 1928 apareció la primera edición titulada "Cantares y ensueños". La realización del proyecto fue llevado a cabo por los señores Eduardo Cabal, Luís Sanametrio y Tomás Lizárraga.

Su publicación y distribución gratuita fue todo un éxito. El cancionero intervenía en la época donde terminaban los corridos revolucionarios e iniciaba la nación una nueva época de romanticismo de gran impacto emocional con los autores, poetas, compositores, músicos e intérpretes de gran valor como Guty Cárdenas, Pepe Domínguez, Ricardo Palmerín y Luís Martínez Serrano. Fueron incluidos otros autores anteriores como Alfonso Esparza Oteo, Ignacio Fernández Esperón "Tata Nacho", Mario Talavera, Jorge del Moral, Joaquín Pardavé, María Grever, Miguel Lerdo de Tejada, Lorenzo Barcelata y otros. Guty Cárdenas tenía 26 años de edad cuando cantó por última vez en un programa en la XEW el lunes 4 de abril de 1932, de las 20:00 a las 20:30 horas (*).Su postrera canción fue "Para olvidarte" seguida por "La Marcha Picot". Unos cuantos días después fue alevosamente asesinado.

La propagación de la música mexicana a través de las radiodifusoras, trajo como consecuencia el interés de promotores norteamericanos que contrataron artistas nacionales para presentarlos en los Estados Unidos. De esa manera, se conocieron en Nueva York a destacados artistas mexicanos como Tito Guízar que logró fama con su interpretación de una canción compuesta por un autor de origen inglés denominada "En la frontera de México, fue". Un autor que tuvo gran éxito internacional lo fue Lorenzo Barcelata con su canción vals  "María Elena"  la cual fue inmediatamente interpretada por los mejores artistas y orquestas del mundo.

Para 1930 a la publicación se le llamó "Cancionero Picot" y como se dijo anteriormente, recopilaba las producciones artísticas más renombradas del año así como las fotografías y biografías de sus compositores e intérpretes. Uno de los locutores más famosos de los programas Picot lo fue el locutor yucateco Carlos García. Poco tiempo después le ofrecieron un roll en el filme "La noche de los mayas", donde debutó exitosamente. El público lo conocería después como Arturo de Córdova.

A partir de 1930 se iniciaría en México la "Época de Oro". Sería nuestro país un poderoso atractivo para las grandes orquestas y artistas caribeñas, centro y sudamericanas que hicieron equipo con los nacionales contándose entre otros con la Orquesta Caribe de Ernesto Lecuona; las Hermanas Águila, Wello Rivas, Hermanas Ruíz Armengol, la Orquesta de Rafael Hernández, María Luisa Landín, Ana María González, Esmeralda, Chela Campos, Manolita Arriola, los Hermanos Reyes (excelentísimo conjunto coral); Hermanos Rigual, Carmela Rey, Olga Guillot, Toña la Negra, Pedro Vargas, Juan Arvizu, Lola Beltrán, Amalia Mendoza y muchos, muchos, más.  

Reynosa participó también en la época de oro de los boleros, canciones rancheras y caribeñas con destacados artistas como lo fueron el Trío Los Viajeros integrado por Oscar y Roberto Peña y José Luís Alejos.- Alejos fundó después un famoso trío titulado "Los Cachipuchis" que trabajó en varios cabarets de la costa del Pacífico, en la Ciudad de México, en varias películas y centros nocturnos de Reynosa.

Otros famosos artistas de Reynosa fueron Chucho Hernández director de Orquesta, Crispín López del mismo oficio; Arturo, Beto, y Raúl Gutiérrez apodados "Los Porrones" músicos locales como también Cenobio, Arnoldo y Rafael Cantú llamados "Las Gallinas"; Don Faustino Gutiérrez y sus hijos tocaban sus instrumentos en los cabarets locales. Un músico baterista que mucho se distinguió fue Alejandro Cázares que llegó a acompañar a Agustín Lara en sus programas de la XEW.- Se destacaron también algunos locutores y cantantes como lo fueron Enrique Pichardini y Adolfo Meza.

México ha sido además, cuna de grandes, extraordinarios, compositores. Ya se habló de algunos de ellos, pero sin duda alguna Consuelo Velázquez, Agustín Lara, Armando Manzanero se llevan las palmas en un estilo. En otro, José Alfredo Jiménez y Juan Gabriel dicho lo anterior sin menospreciar a algunos autores que no traigo a mi memora.

Durante más de 60 años el "Cancionero Picot" fue el medio de difusión y comunicación de los artistas con el pueblo. Muchos de nosotros vemos pasar mentalmente los recuerdos y a veces nos estremecemos y emocionamos cuando escuchamos alguna de las viejas canciones interpretadas por sus artistas originales. A veces  rueda una lágrima fugitiva ante el recuerdo de un ser querido o una época dorada. (*)Gracias al Cancionero Picot por sus remembranzas.