Cumplir y hacer cumplir
Las campañas políticas se terminaron y, con ellas, la retórica y las promesas que cautivaron a millones de ciudadanos. Ahora, los candidatos electos se preparan para asumir sus cargos y enfrentarse a la realidad de gobernar. La transición del discurso de campaña a la acción gubernamental es un momento crítico y, como lo marca la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, es el momento de cumplir y hacer cumplir las leyes.
Durante la toma de protesta, los nuevos funcionarios pronuncian el juramento: "Prometo cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanen". Esta frase no es una mera formalidad; es un recordatorio solemne de la responsabilidad que han asumido. Gobernar para todos, incluyendo a aquellos que no votaron por ellos, es un imperativo constitucional y ético.
El acto de gobernar implica más que administrar recursos y ejecutar políticas; significa también legitimar el gobierno a través de acciones concretas que respondan a las necesidades y expectativas de toda la ciudadanía. Los compromisos adquiridos durante la campaña no deben quedarse en palabras vacías, sino transformarse en políticas efectivas y tangibles.
Los nuevos líderes deben recordar que la confianza depositada en ellos es frágil y debe ser reforzada constantemente. Cada decisión y cada acción serán vigiladas no solo por sus seguidores, sino también por sus detractores. La capacidad de convencer a quienes no votaron por ellos radica en la transparencia, la honestidad y la eficacia de su gestión.
La legitimación del gobierno no se logra únicamente con discursos elocuentes, sino con resultados palpables que mejoren la calidad de vida de todos los ciudadanos. Las promesas de campaña deben materializarse en programas y proyectos que beneficien a la población, especialmente a los sectores más vulnerables.
En este contexto, es fundamental que los nuevos gobernantes se rodeen de equipos competentes y comprometidos con el servicio público. La colaboración y la coordinación entre diferentes niveles de gobierno y sectores de la sociedad son esenciales para enfrentar los desafíos actuales y futuros.
Asimismo, la rendición de cuentas y la participación ciudadana son pilares indispensables para una democracia saludable. Los ciudadanos deben tener la oportunidad de expresar sus opiniones y de participar activamente en la toma de decisiones que afectan sus vidas. La transparencia en el uso de los recursos públicos y en la implementación de políticas es fundamental para mantener la confianza y el respaldo de la sociedad.
El verdadero reto comienza ahora. Es la hora de demostrar que las promesas de campaña pueden convertirse en realidades concretas. Gobernar con responsabilidad, ética y compromiso con todos los ciudadanos, sin importar su afiliación política, es la clave para construir un México más justo y equitativo.
"El gobierno no es el dueño del país, es su servidor. Y servir significa trabajar por el bienestar de todos, sin distinciones ni preferencias": Benito Juárez.
Consultor en Comunicación
Política (Compol)
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