Cuando los dioses vivían bajo el sol

Estimado y ocupado lector, me embarga de alegría volver a estar en este espacio mientras seguimos en esta lucha contra el covid-19. Hoy nos adentraremos en La epopeya de Gilgamesh, uno de los textos primarios de la literatura antigua. Esta obra es considerada uno de los primeros textos sumerios que surgieron en la historia. 

Para ubicarnos un poco, la civilización sumeria surge entre los ríos Tigris y Éufrates, en la antigua Mesopotamia, hoy día conocida como Irak. 

En 1853 el arqueólogo iraquí H. Rassan encontró en unas tabletas de arcilla plasmadas las historias acerca del rey de Uruk, conocido identificado como Gilgamesh. Cabe destacar la importancia social de los que contaban historias era vital así que el hecho de ponerlas por escrito fue un gran paso para la humanidad. Aquí podemos ver que a pesar de lo primitiva y rudimentaria tecnología de aquella época siempre estuvo accesible para el desarrollo del ser humano.

La Epopeya de Gilgamesh es un clásico de carácter anónimo. 

Cualquiera podría atreverse a pensar que pudo haber sido obra de un hombre instruido que conocía la escritura o bien de algún escribano. Lo curioso del caso es que en aquel lejano reino el literato de mayor fama fue una princesa y sacerdotisa de nombre Enheduanna. Así que cabe la posibilidad de que lo haya creado una mujer. A título personal esto no me sorprendería ya que en nuestra cultura actual las primeras muestras de literatura que hubo fueron voces femeninas. Me refiero a la Jarchas de las cuales les contaré en otra oportunidad.

La historia versa sobre como el despiadado Gilgamesh, llega a convertirse en el héroe del momento. Por su forma de ser, los dioses deciden darle una lección, así que crearon a Enkidu, un hombre hecho de arcilla el cual se enfrentó al monarca de Uruk. Después de la contienda se vuelven amigos y ambos se embarcan de diferentes aventuras tales y como la historia del diluvio que es muy típica de los textos bíblicos que ya conocemos. 

Con este giro inesperado de los acontecimientos, la furia de las deidades no se hizo esperar, Enkidu es condenado a morir. Esta acción causa gran aflicción en Gilgamesh pero como todo texto antiguo contiene un mensaje. 

El monarca cobra conciencia de su ser mortal. En este punto la historia seconvierte en una obsesiva búsqueda por el secreto de la vida eterna. 

Estos textos a la postre servirán como pauta para los primeros textos de los antiguos alquimistas como el Kybalión y el Corpus hermeticum del gran Hermes Trimegisto, en los que la búsqueda del elixir de larga vida y la piedra filosofal eran los máximos objetivos de esta ciencia primitiva. 

Posteriormente ambos elementos se convertirían en artilugios mágicos dentro de las historias de caballería, los relatos fantásticos y los cuentos maravillosos. Al final de la historia Gilgamesh regresa a Uruk siendo un monarca lleno de nobleza y sabiduría.

Sin más me despido deseándoles que tengan una semana llena de productividad, errores y descubrimientos.

"Los errores son las ventanas del descubrimiento", James Joyce.

¡Hasta la lectura siempre!