Columnas > HISTORIAS
Crimen de odio
Los expertos en la conducta humana aseguran que los delitos o crímenes de odio tienen lugar cuando una persona o grupo de ellas ataca a otra motivada exclusivamente por su pertenencia a un determinado grupo social, como por ejemplo su raza, etnia, color de piel, discapacidad, idioma, nacionalidad, apariencia física, religión, orientación sexual, identidad de género, afiliación política, etc.
Legalmente, el concepto de delito de odio dependerá de cómo haya decidido un Estado fundamentar su sanción: puede ser que haya optado por la protección de determinados colectivos tradicionalmente discriminados; o puede haber optado por salvaguardar con esa sanción el principio de igualdad entre todos sus ciudadanos sean cuales sean sus condiciones personales.
Aunque para la mayoría de nosotros el crimen de odio tiene que ver con la persecución de los judíos por los nazis, o la casi extinsión de las tribus de América del Norte por los colonos, los delitos de odio los vivimos día con día con otra perspectiva.
A finales del mes de marzo, en Nashville, Estados Unidos, una mujer transgénero de 28 años entró a un colegio cristiano donde ella de niña había estudiado, matando a seis personas: tres niños de 9 años y 3 adultos de 60 y 61 años. El ataque fue planeado muy cuidadosamente.
Sus padres dijeron que Audrey Hale vivía con ellos y que estaba bajo el cuidado de un médico por un "trastorno emocional". Las autoridades hasta el día de hoy continúan trabajando para responder preguntas sobre quién era Hale y el motivo del tiroteo en la escuela. La identidad de género de la persona responsable del ataque no está clara, pues a Hale se le asignó el género de mujer al nacer y sin embargo usó "pronombres masculinos" en las redes sociales.
El autor de este ataque murió abatido por la Policía de Nashville, estaba armado con un rifle de asalto y una pistola nueve milímetros con las que entró al edificio después de dispararle a una ventana de la fachada.
De acuerdo a la información recabada hasta la fecha, Hale se identificaba como persona transgénero desde hacía pocos meses. Los vecinos que han sido interrogados por la prensa califican a Audrey como una chica dulce, tranquila, agradable y tímida; por lo que resulta casi imposible creer que fuese ella quien aparecía en las imágenes tomadas desde la cámara de seguridad del colegio ingresando al edificio, vistiendo un chaleco antibalas negro y una gorra roja, para después avanzar por los pasillos mientras las alarmas del colegio sonaban.
Las autoridades de Nashville, en conjunto con agentes del FBI, reportan haber recabado múltiples pruebas sobre los planes de Hale. Entre ellas, un texto que detalla los motivos del tiroteo y un mapa del colegio hecho a mano; el texto encontrado indica que iba a haber tiroteos en múltiples lugares y que la escuela era uno de ellos.
Escuelas especialistas en la conducta criminal europeas afirman que en muchas ocasiones es posible detectar a tiempo este tipo de personalidades con tendencias suicidas, agresivas, con emociones y sentimientos negativos que al no ser tratados a tiempo se transforman en odio y resentimiento hacia los demás.
Todo parece indicar que algo vivió en esa escuela que la afecto demasiado, por las circunstancias personales de Audrey asistir a un colegio religioso donde el homosexualismo es considerado como un grave pecado la marco profundamente.
Sin embargo, considero que el mayor agravante de este caso; es que la atacante sufría un desorden emocional, estaba bajo tratamiento médico y compró legalmente siete armas; las cuales escondía en su casa.
En Los Estados Unidos la principal causa de muerte de niños son las armas y los disparos, un estudio reciente publicado en la revista JAMA Pediatrics revela que el homicidio es una de las principales causas de muerte de niños, y que la tasa general ha aumentado un promedio de 4.3% cada año durante la última década.
El Gobierno de Joe Biden está considerando poner un alto a la venta de armas de asalto muy similares a las que emplean las Fuerzas Armadas.
Es urgente priorizar los temas de salud mental, y retomar los valores en nuestro núcleo familiar, porque la construcción de la paz inicia en casa.