¿Ciudad metrópoli?

El gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, como responsable directo de las finanzas del estado de Tamaulipas, no debe permitir el atraco que, trascendió, están "cocinando" en el Poder Judicial del estado.

Sucedió que todos los magistrados en bola presentaron sus renuncias a partir de octubre del próximo año, una decisión razonable, porque ,por un lado nadie los va a extrañar y, por el otro, si no quieren participar en la elección judicial de junio, también del próximo año, es porque le zacatearon a que les dieran una arrastrada de los pelos por todas las urnas de los 43 municipios y, luego aparte, del escarnio público no tendría oportunidad de fraguar el trinquete que ya trascendió.

Los señores magistrados y magistradas, sin ninguna pizca de vergüenza, están preparando que las finanzas públicas los jubilen sin tener, la mayor parte de ellos, derecho alguno para semejante beneficio. Y es que, oiga usted, hay varios que causaron alta en los últimos meses del sexenio de FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, que por lo mismo se iban a echar en el cargo seis años a partir de la fecha del nombramiento.

Entonces, esos magistrados y magistradas tienen, a lo sumo, de dos a tres años de antigüedad, una cifra que, en todo caso, lo que permite es un finiquito, porque nadie los está corriendo. La reforma judicial les concedió un derecho de preferencia para participar en la elección judicial sin someterse a ningún tipo de tamiz, algo merecido, desde luego, nomás que si no hicieron uso de ese derecho, en automático, ellos solos se retiran del cargo y, por lo mismo, a lo que tienen derecho es, como lo escribí líneas arriba,  a un finiquito.

Por lo mismo, el gobernador Villarreal Anaya, por conducto de la Secretaría de Finanzas y la Contraloría del Estado deben revisar cómo van a concluir esa relación laboral dentro del Poder Judicial. No se vale invocar autonomía e independencia, son los dineros del pueblo los que están de por medio, mismos que deberán ejercerse rigurosamente y es que, oiga usted, el horno no está para bollos, la federación parió hasta chayotes para poder alcanzar con los gastos y este esfuerzo también debe ser aplicado en los estados.

Entonces, a revisar bien a bien cada expediente de la caterva transexenal, como se le llamó a los magistrados y magistradas, que al cuarto para las 12 los encasquetaron en el Poder Judicial sin tener ninguno de ellos ni la experiencia, ya no digamos judicial, ni siquiera académica, como tampoco gozaban de buena fama pública, y que hoy los vayan a premiar con una jubilación sería un atraco y a mansalva a las finanzas de Tamaulipas. Aguas camarón, no provoquen porque el agua está como para café soluble.

Y por nuestra madreada y peligrosa Reynosa ahora tenemos un alcalde que recurre a la fama de las franquicias para alardear que Reynosa ya es una metrópoli. La semana anterior, por las redes sociales, se difundió un video en el que CARLOS VÍCTOR PEÑA ORTIZ afirma la conversión de esta ciudad de un pueblo jodido a una metrópoli moderna. Según su parecer, ese fenómeno social y económico se dio por la situación de que en Reynosa ya están operando dos sucursales de la firma Starbucks Café.

Huelga decirles la cantidad de improperios que le llovieron, y es que, oiga usted, apoyarse en las franquicias para fantasear lo que no es Reynosa es toda una tarugada, que por mi parte quisiera ya no ocuparme de Carlos Víctor, pero cómo le hago, si no hay día en que diga o cometa una tarugada.

A veces creo que lo hace intencionalmente para desviar la atención de los problemas que ocasiona tener calles en mal estado y, sobre todo, con inseguridad y encima de ello dejar a los automovilistas en las manos de los agentes de Tránsito, que por cierto hoy se les denomina policías viales que, si les van a dar facultades para realizar labores de vigilancia, o séase, el trabajo preventivo, mi reconocimiento a esa decisión, nomás que van a tener que contratar más personal y sobre todo, capacitarlo.

Sobre esto el regidor priista BENITO SÁENZ BARELLA – "vinito", le dicen sus cuates -- en la pasada sesión de cabildo expuso que era más conveniente dejar a los agentes de Tránsito andar patrullando por las calles. Aquí en nuestra madreada Reynosa cualquier ciudadano sabe que los "tranchos", como les llaman los chavos, forman parte de la inseguridad, no andan propiamente vigilando que se respete el reglamento, si no más bien andan "cazando" automovilistas y en esta época en donde la gente trae un dinerito de más, por los aguinaldos, son todo un "bocado" para los agentes  en el turno nocturno.

La sola sugerencia de Benito provocó que le salieran ronchas a los regidores morenistas, quienes cuchichearon en plena sesión de cabildo. Dicen que uno de ellos musitó: mira lo que está pidiendo "Vinito", que no vigilan el tráfico.

Hasta donde el columnista sabe no fue eso propiamente lo que solicitó el regidor priista, dicho de otra forma, que le bajaran al volumen. Andan desatados, al igual que los grulleros, aunque a estos también, habrá que decirlo, se les agradece que ya inculcaron en los chafiretes -del nivel social que sea- que no deben estacionarse en lugares prohibidos. Las grúas han incursionado hasta por las colonias, al ver que por el primer cuadro de la ciudad ya no encuentran conductores abusivos. Pero, bueno, levantar un vehículo estacionado en lugar prohibido o de forma inadecuada, como hacerlo en sentido contrario a la circulación, así como en los espacios para los discapacitados, era práctica cotidiana. Resultaba hasta ofensivo ver a flojos que por no caminar paraban sus vehículos en lugares para personas con capacidades diferentes.

Aparte de gruyazos la autoridad municipal los metió al redil, pero una cosa es multar a quien a la vista de todos está violando el reglamento y otra hacerle el alto a los conductores sin haber cometido falta alguna para preguntarle de dónde vienen y "A ver, échame aire", para salir con que trae aliento alcohólico y que, por lo mismo, lo tiene que llevar a la "12", en donde el perito médico "dictaminará" ebriedad, aunque no haya tomado siquiera una cerveza. Les vale madre, ahí la consigna es que quien llega no se va limpio.

Por esa situación es que resulta mejor no solamente para la ciudadanía, sino para la circulación vehicular que reduzcan los recorridos de los agentes de Tránsito para evitar más abusos.

En cambio, la operación grúa debe seguir, sobre todo en los estacionamiento de las plazas comerciales, restaurantes y cafeterías. Ahí sí que le aplique todo el rigor a quienes, lo mismo se estacionan en lugares para discapacitados, que sobre una de las rayas delimitadoras de los lugares para el aparcamiento de vehículos.

Y otra buena de parte del ayuntamiento fue el haber participado en el desfile navideño este pasado viernes, que encabezó la empresa Coca Cola con sus vistosos vehículos.

Dependencias municipales montaron carros alegóricos y se incorporaron al desfile, que ocasiona que miles de reynosenses en compañía de sus familias se apostaran a lo largo del bulevar Hidalgo y del Morelos para presenciar el desfile navideño, y con esto queda demostrado, una vez más, que fomentando la armonía familiar es el mejor antídoto para abatir la inseguridad.

Y por hoy, BASTA.

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